Todos recordarán al
histórico dirigente del sindicato minero SOMA-UGT de Asturias José
Ángel Fernández Villa que aparecia en las fotos cantando la internacional
puño en alto en los encuentros veraniegos en la localidad de Rodiezmo (León) a
los que asisten los líderes del PSOE y UGT. El ex presidente José Luis
Rodríguez Zapatero, el diputado Alfonso Guerra y otros jefes del partido
acostumbraban a fotografiarse con él.
La Fiscalía
Anticorrupción investiga desde hace más de un año al histórico dirigente
del sindicato minero SOMA-UGT de Asturias José Ángel Fernández Villa por haber
ocultado a la Hacienda Pública 1,4 millones de euros. De acreditarse la
comisión de algún delito los fiscales presentaran una acusación en el juzgado
correspondiente de Oviedo (Asturias), lugar del residencia del conocido
sindicalista. El líder obrero, de 71 años, notificó estos fondos en el marco de
la amnistía fiscal anunciada por el Gobierno en marzo de 2012 y la Fiscalía
Anticorrupción abrió unas diligencias de investigación sobre el origen del
capital, según señalan fuentes cercanas al caso. Las diligencias de
investigación se han prorrogado en una ocasión y volverán a ampliarse en los
próximos meses a medida que se acumulen nuevos indicios sobre el presunto
origen delictivo del dinero.
Los únicos ingresos
conocidos de Fernández Villacorresponden a su actividad como
sindicalista, sus cargos como diputado regional y senador del PSOE por
Asturias, y su pertenencia al Consejo de Administración de la empresa pública
Hulleras del Norte (Hunosa), según la base de datos Informa.
José Ángel Fernández
Villa abandonó la cúpula del sindicato el pasado año y, segun algunas
fuentes, aprovechó la ley del Ejecutivo que permite a los defraudadores
regularizar fondos evadidos a cambio de abonar un 10% del capital oculto. La
legalización del dinero se realiza ante Hacienda siempre que se pueda
justificar su procedencia lícita. En algunos casos la Agencia Tributaria
traslada el expediente a la Fiscalía Anticorrupción para que investigue la
procedencia del dinero. La legalización del dinero aflorado por Fernández Villa
impide a los fiscales acusarle por delito fiscal, pero si el origen del dinero
fuera ilícito la Fiscalía Anticorrupción puede presentar una querella por otros
delitos como cohecho o apropiación indebida.
Regularizó el dinero con
la amnistía fiscal del Gobierno de 2012
El dirigente asturiano
indicó en una conversación teléfonica que nunca ha defraudado a Hacienda, evitó
pronunciarse sobre si ha regularizado o no fondos en 2012 y señaló que no
respondería ninguna pregunta sin antes consultar a su abogado. “Estoy en cama y
enfermo. Yo no he defraudado. Estoy al corriente con Hacienda”, añadió. En
ningún momento respondió a la pregunta de si tenía o no más de un millón de
euros y cuál era su procedencia.
Los
hijos de Fernández Villa, Rolando y Ángela, negaron también que su padre
disponga del millón de euros que investigan los fiscales adscritos a
Anticorrupción. “Tengo una relación fluida con mi padre y eso no es real. No
tengo conocimiento de que mi padre tenga esa cantidad de dinero”, afirmó
Rolando. “Eso es mentira, es un bulo. Estamos flipando. No tenemos ni idea de
lo que nos está usted preguntando”, respondió Ángela al teléfono.
Fernández Villa abandonó
en abril 2013 la secretaría general de SOMA- UGT. Adujo problemas de salud. Un
año antes, el Gobierno de Mariano Rajoy había anunciado una amnistía fiscal que
ya ha permitido aflorar 40.000 millones ocultos.
Nacido en Langreo
(Asturias), casado y padre de dos hijos, Fernández Villa dirigió el sindicato
minero durante 35 años. Durante este periodo —la mitad de su vida—- coordinó
centenares de protestas, huelgas de hambre y encierros. “Antes de cerrar un
pozo, tendrán que pasar por encima de mi cadáver”, clamó en la década de los
80. En 2012 participó y encabezó las multitudinarias movilizaciones contra el
anuncio del Ejecutivo de reducir las ayudas directas a la producción de carbón.
En You Tube hay vídeos de su activismo y enfrentamientos verbales con los
mandos de la Policía Nacional.
Compañero de emblemas de
la lucha obrera, como el recientemente fallecido representante de la federación
asturiana del metal de UGT Manuel Fernández Lito, Fernández Villa
aterrizó en la cúpula sindical en 1979 desde Hunosa. Fue tras ser elegido en
las primeras elecciones democráticas celebradas en el pozo Candín en la
denominada Comisión de los 16. Hace un año se despidió de su larga trayectoria
sindical durante una rueda de prensa en la que se emocionó y derramó lagrimas.
Según las pesquisas
judiciales, el sindicato, en connivencia con empresarios de confianza de
Sevilla, Jaén y Madrid, se financió supuestamente a través de tres sistemas: el
rápel (descuento que se concede a un cliente por alcanzar un consumo
determinado), elevando a la Junta de Andalucía facturas falsas de alquiler de
aulas para el desarrollo de cursos de formación y, además, mediante lo que los
propios responsables de la tesorería de UGT denominaron el bote, que consistía
en trasladar facturas infladas a la Junta sobre compras ficticias de artículos
para los cursos.
También se investiga a
exdirigentes de la Consejería de Empleo por facilitar dinero de subvenciones al
sindicato para cursos y no pedir justificación del desarrollo de los mismos. La
investigación abarca un periodo de diez años.
La gran incógnita para el futuro inmediato del 'caso Villa' es, precisamente, si el estado de salud del exlíder minero le permitirá afrontar con garantías el proceso que se le viene encima. El silencio oficial persiste, puesto que desde el Hospital Universitario Central de Astururias, dependiente de la Consejería de Sanidad, el mutismo es absoluto. El más, el propio presidente del Principado, Javier Fernández, llegó a negar ayer públicamente que el Gobierno conozca los detalles de la situación sanitaria de Villa.
La gran incógnita para el futuro inmediato del 'caso Villa' es, precisamente, si el estado de salud del exlíder minero le permitirá afrontar con garantías el proceso que se le viene encima. El silencio oficial persiste, puesto que desde el Hospital Universitario Central de Astururias, dependiente de la Consejería de Sanidad, el mutismo es absoluto. El más, el propio presidente del Principado, Javier Fernández, llegó a negar ayer públicamente que el Gobierno conozca los detalles de la situación sanitaria de Villa.
La situación parece complicada por la diversidad de afecciones que
aquejan al exlíder minero. La principal amenaza parece ser, precisamente, que
esa multiplicidad de dolencias hacen que su organismo esté «muy
desgastado». Expresado de una forma clara, la salud de Fernández Villa
presenta un «cuadro complicado, de difícil abordaje y mucho riesgo». En éste
influyen los varios by-pass que le fueron practicados para solventar problemas
circulatorios ya hace muchos años.
Los plazos corren. Los del proceso de expulsión del
SOMA y también del PSOE. y si Villa no presenta alegaciones, lo que parece
cuando menos complicado en su estado, será ya oficialmente un expulsado del
partido.
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