JOSÉ MANUEL LARA Y LA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA
Rafael del Barco Carreras
Barcelona
1-2-2015. Fallece quién ya hace tiempo amenazara a Pujol con
irse de Cataluña. Las subvenciones distorsionaban el mercado editorial barcelonés,
de los primeros del Mundo en castellano. México, Buenos Aires y Barcelona. Y
Editorial Planeta dominando en todos los países llamados hispanos o latinos.
Le achacaría
haber reaccionado tarde ante la total corrupción catalana, quizá por haberse posicionado
en los medios, comprando La Razón, Antena 3, y la Sexta, cuando
la podredumbre ya se había generalizado. Olvidando los tiempos de vecino de Javier
de la Rosa, vecindad de la que cuentan intentó librarse comprándole su
magnífica planta piso al lado del viejo estadio del Español en Sarriá, del que
los dos eran grandes forofos, Lara ha luchado, con toda su
capacidad y potencia, para quitar la venda de los ojos a los independentistas
de buena fe.
Una labor y lucha
políticamente incorrecta en Barcelona, pues los vividores y corruptos no
rectificarán jamás, y los demás son irrecuperables. Intuyo una pérdida
irreparable. Pura ironía que comprara el edificio de Banca Catalana (el
de los jardines de la Ferrusola) y su logotipo brille por encima de las
plantas.
Un gran catalán
en las antípodas del juez Santiago Vidal, que presenta
su Constitución Catalana, digna de un sillón de psicoanálisis donde
el juez desembuche esos antepasados que le obligan como a LUTHER KING,
dice, tener un sueño; el de la independencia de los “esclavos negros
catalanes”. Añade que por "mandato de nuestros antepasados":
Mis
antepasados jamás le darían mandatos similares, ni los antepasados de la
mayoría absoluta de los actuales catalanes procedentes de toda la península. Un
TRIBAL "hombre de paz" que pretende construir los PAÍSES
CATALANES... sin un tiro !claro!... reconociendo el derecho de los
catalanes a "conservar sus relaciones personales" con
los españoles... ¿deberemos demostrar la limpieza de sangre?... y sin ejército,
con renta mínima garantizada...
Le apruebo prohibir las mayorías absolutas, aunque no veo cómo
se puede conseguir en una democracia. Quizá intuye que la inmensa mayoría de
los catalanes un día decidamos ejercer nuestro derecho democrático expulsando a
la corrupta casta política actual.
Y Artur Mas
bendice al juez con frases dignas de otro psicoanálisis; “cualquier
persona, esté dentro del mundo de la Justicia o no, tiene derecho a defender
sus ideas”, quejándose de “la gran beligerancia con la que actúan
en contra de los proyectos catalanes”. Donde yo veo condescendencia y
dejadez, él ve beligerancia.
Vuelvo a
preguntar que pasaría en EEUU si cualquier gobernador de un
estado se comportara como Artur Mas, disponiendo de los fondos y medios
públicos para sus objetivos políticos, entre los que incluyo la Gran
Corrupción pujolista…
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