Colegios Profesionales, otra marcha atrás
|
Ayer mismo hablaba de la marcha atrás del Ministerio de Justicia
en relación a la privatización del Registro Civil, hoy se trata de otra marcha
atrás por la que el Gobierno deja de lado la tan controvertida tramitación de
la Ley de Colegios Profesionales. Yo hablaba en junio de 2012 de las posibles bondades de
esta ley ahora abortada. Más tarde, en julio de 2014, ahondé en este
asunto y fui más crítico con la inutilidad de algunos Colegios Profesionales y
defendía que no fueran obligatorios. En definitiva, en gran
parte estaba a favor de la nueva legislación anunciada.
No habrá cambios en los Colegios Profesionales
Pero la controvertida ley no verá la luz a pesar de las
presiones de Europa. El Gobierno parece haber preferido desoír a nuestro
entorno y mantener los caducos Colegios Profesionales, que no digo que no deban
existir, pero sí que tendrían que hacérselo mirar con mucho detalle. La mayoría
no son más que organizaciones mastodónticas que no aportan nada.
En febrero de 2015, De Guindos ya comentó que la medida estaba
aparcada, pero parece ser que la cosa ya está clara y ha sido definitivamente
retirada a pesar de que como dijo Cospedal, el Ejecutivo recibiera «una enorme
presión por parte de las instituciones comunitarias» para seguir adelante con
la nueva normativa.
Los que más han contribuido a esta retirada han sido los
abogados, arquitectos e ingenieros. Según decían desde el Colegio de
Abogados: «Determinadas garantías que ofrece la colegiación obligatoria,
como el control o la ordenación de la profesión estarían en franca regresión».
En fin, Cospedal no solo anunció la retirada de la nueva Ley de
Colegios Profesionales, sino que estaba decidida a sacar pecho en cuanto a la
decisión, como si quisiera ganarse algunos puntos extra: «desde el propio
Gobierno y el propio partido, se planteó que no podíamos seguir adelante», pese a «un
posible procedimiento por infracción» (refiriéndose a Europa). «Vamos a
mantener los colegios profesionales». «No se puede quedar bien con todos».
Sinceramente, no creo que estas cosas se hagan o no se hagan por
quedar bien con alguien. Se deberían de hacer en pro de una necesaria modernización
y para evitar el enquistamiento de algunos colegios que en su día podrían tener
un alto interés... que ahora no tienen. También pienso que este tipo de
situaciones deberían homologarse comunitariamente y todos los países de la
Comunidad Europea deberíamos tener unas normativas similares. No veo por qué
tanto empeño en quedarnos a la zaga de una necesaria modernización de los
Colegios Profesionales.
El Colegio de Abogados de Madrid, por ejemplo, se fundó en 1596,
y sin duda eran otros tiempos.
Ramón Cerdá
|