Ahora lo llaman la «pena del telediario», hace poco era
«juicio paralelo». Como se llame o lo llamemos es lo de menos, el problema
son los hechos, y estos apuntan a que uno es culpable antes de ser juzgado,
y tampoco es necesario salir en el telediario para que eso ocurra. Basta
con que alguien conozca la imputación de otro para hablar sin tapujos de
delincuencia y culpabilidad. Todos queremos una justicia justa (o eso
decimos), pero aquí todavía parecemos estar en los tiempos de las cavernas,
donde todo se arreglaba a cachiporrazos contra el presunto y ya prejuzgado
y condenado de antemano, malhechor.
¿Por qué uno es culpable antes
de ser juzgado?
¿Se puede ser culpable antes de ser juzgado?
Evidentemente, en puridad eso no es así. Para que alguien
sea considerado culpable, primero tiene que ser juzgado, y luego debe ser
condenado. Incluso en ese momento, si hay alguna opción de recurso, habría
que esperarse al resultado de dicho recurso antes de que nadie pudiera
estar hablando de culpables y delincuentes. Pero hay mucho bocachancla por
ahí a quien no le importan los derechos de los demás y se creen con
atributos para juzgar (prejuzgar) a cualquiera, y hacerlo en público, que
es lo malo, porque lo de la tertulia del bar ha existido siempre, pero una
cosa es hablar entre cuatro amigos y poner verde al quinto, y otra es que
un cargo público empiece a decir tonterías de este tipo y, además, lo haga
en televisión o en las redes sociales, que hoy por hoy no sé qué es peor
(en cuanto a los efectos negativos que puede ocasionar una afirmación en
estos medios, me refiero).
Hace poco, el senador Ramón
Espinar, en Twitter, decía cosas como esta:
[box type="warning"]
«Está claro que son los jueces quienes condenan y así debe
ser. Y está claro que se puede decir que Rato o Bárcenas son delincuentes.»
Ojito:
Dice que los jueces «condenan», no dice que «juzgan», y a continuación dice
que Rato y Bárcenas (que no han sido juzgados), son delincuentes. O sea,
que quien juzga es él y el juez será quien los condene, porque no puede ser
de otra manera: Rato y Bárcenas son culpables porque él lo dice.
[/box]
Con independencia de lo que cada uno de nosotros pensemos de
Rato o Bárcenas, en ningún momento se les puede tratar de delincuentes o de
culpables. A lo sumo de inculpados, imputados, investigados, sospechosos, o
presuntos culpables, presuntos delincuentes, etc. ¿Eso lo entendemos o nos lo
tienen que seguir explicando?
Si las afirmaciones que hace el señor Espinar ya serían
graves de haberlas hecho cualquier otro, más graves lo son tratándose de
quien es, o lo que es: senador.
Hasta ahora parece ser que se nos han colado en política
muchos corruptos y presuntos corruptos, pero ¿qué es lo que se nos está
colando ahora? ¿Es mejor... o es peor que lo que había?
Algunas respuestas al tuit del
señor Espinar:
[box type="warning"]
«¿Y qué? ¿Se ha juzgado a Rato? ¿No es usted senador? Es
indigno del cargo, señor mío».
«Yo de usted usaría la palabra "presunto" delante,
al menos de momento... Supongo que es lo menos q pide usted para su papa»
Este último supongo que se refiere a que el padre del señor
Espinar fue consejero de Bankia en plena época dorada de las tarjetas
Black. Y para terminar, como dice un buen amigo mío: «[…] nos pasa el toro
de cerca a cualquiera de nosotros y con gentuza como esta en el poder nos
podemos dar por j...».
[/box]
Y todo esto nos lleva a otro punto ya muy debatido y que yo
tengo muy claro, aunque mi opinión (como tantas veces) es contraria a la de
muchos:
¿Debe dimitir un político o
cualquier otra persona de su cargo por haber sido imputada en un delito?
Mi respuesta tajante es que NO, ni siquiera cuando se abre juicio después
de las diligencias previas. No, hasta que no haya condena, y esta sea
firme. Solo entonces estaría justificada la dimisión. Pero bueno, ya sé que
es mucha la gente que no opina así, pero si usted es uno de esos que piensa
que hay que dimitir (está en su completo derecho y yo lo respeto), debe
saber que en cualquier momento podría ser imputado por algo que no ha
hecho. ¿Le parecería justo tener que abandonar su cargo (sea este el que
fuere, político o no) porque alguien le haya acusado de algo que usted sabe
perfectamente que no ha hecho? Bastante será ya con aguantar los prejuicios
del entorno.
Ramón Cerdá
|