Tras 59 años de muerte, dolor y destrucción, ETA se rinde. Sin conseguir ninguno de los objetivos perseguidos..
ETA fue en su origen una escisión de las juventudes del PNV, radicalizadas y críticas con la gestión del
gobierno vasco en el exilio. Encontraron comprensión en algunos elementos de la iglesia vasca y en un
seminario, en 1959, se produce su nacimiento. En su historia se fue dividiendo en distintas ramas, unas
más violentas que otras, y al final, como ocurre siempre en estas organizaciones, quienes son más
violentos y tienen las armas se acaban imponiendo.
Transcurridos 59 años y 829 víctimas (hay distintas cifras de víctimas según el organismo que se
consulte, lo que evidencia la falta de interés y rigor durante muchos años de distintos gobiernos), ETA
desaparece y ahora queda a los demócratas construir el relato de la historia, que en ningún caso puede
ser triunfalista porque no hay nada que celebrar. Primero, porque los muertos no vuelven y porque
hay decenas de miles de heridos con secuelas permanentes; segundo, porque 297 crímenes de ETA
siguen sin esclarecer. Es mucho el dolor y el daño irreparable provocado como para no recordar que
aquí hubo una banda mafiosa de criminales que asesinaban con disparos o bombas, a militares, guardias
civiles, policías, ertzainas, políticos, periodistas, mujeres y niños, protagonizando una historia de
infamia. Su nacimiento y primeros crímenes fueron durante la dictadura pero llegada la democracia y a
pesar de la amnistía de 1977 que dejó en la calle a muchos de ellos que todavía tenían las manos
manchadas de la sangre de sus víctimas, decidieron seguir asesinando y lo hicieron con más intensidad
y violencia. Una secta de talibanes rabiosos que por su comportamiento subhumano se asemejan a
esos que queman a otras personas por no creer en su Dios.
Recopilación y redacción: José Carlos Piñeiro González, guardia civil, y
José Manuel Sánchez Fornet, policía. Miembros de GUCIPOL (Colectivo
Democrático de Policías y Guardias Civiles) organización nacida para
defender derechos humanos y libertades públicas.
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