El ex ministro de Exteriores del Gobierno de Rajoy, Juan Manuel Garcia-Margallo, cesado el 4 de noviembre de 2016 (en funciones desde diciembre de 2015 por lo que pudo haber sido cesado casi un año antes), ha sido el primero en hablar públicamente contra la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. ¿Cuál es la razón? Según Margallo, han tenido discrepancias de estrategia política cuando coincidían en el Gobierno y ha señalado que los ministros intelectualmente más débiles, en alusión a Soraya y citando también a Fátima Báñez y Cristóbal Montoro, son los que han permanecido todo el mandato de Rajoy. También es una descalificación para Rajoy.
Hay quienes dicen en los cenáculos cercanos al poder y se ha escrito en algún medio de comunicación, que Soraya informaba a Rajoy de los movimientos conspiratorios, o al menos de crítica a la gestión del presidente en determinados asuntos como el de Cataluña, que llevaba a cabo Margallo.
Se ha contado también, y nadie lo ha desmentido, que cuando Rajoy llamó a Margallo para anunciarle su cese en Exteriores mantuvieron una agria conversación. Lo que nadie ha dicho es cómo podía Soraya conocer conversaciones privadas, llevadas a cabo en reservados de restaurantes o en otros lugares privados con muy pocos participantes, en los que se analizaba críticamente lo que estaba haciendo el Gobierno en Cataluña. Posiblemente Margallo lo sepa y algún día quiera decirlo. Quizás por conocer cómo sabía Soraya lo que hablaba en privado con otras personas Margallo dice que Soraya es el político(a) con más poder de la historia de España desde Godoy.
Viene al caso recordar que Godoy fue el favorito y primer ministro del Rey Carlos IV entre 1788-1808, y el hombre fuerte en la sombra de 1800 a 1808. Fue elevado al poder por capricho del rey, que lo colmó de títulos, honores y de una inmensa riqueza al casarlo con su prima, otorgándole todas las capacidades de las más altas responsabilidades del Estado y encargándole hacer frente a las turbulencias sociales que se producían en la época.
En 1801 Godoy fue nombrado Generalísimo, cargo que se utilizó por primera vez y que dos siglos después volvió a utilizar el dictador Franco, término que denota un rango militar superior al de Mariscal de Campo y Gran Almirante, los de máximo rango en aquel tiempo. Godoy es uno de los personajes más vilipendiados de la historia de España quizás porque pretendía un programa reformista ilustrado que se encontró con la radical oposición de la nobleza y el clero. Y acabó mal pero eso no es de esta historia. Ya sabemos qué quiere decir Margallo cuando dice que Soraya tiene más poder que Godoy, que tuvo más que ningún otro en su época y lo alcanzó desde muy joven y por designio del rey. En el caso de Soraya el papel de rey le corresponde a Rajoy.
Soraya Sáenz de Santamaría entró en contacto con el PP como asesora jurídica de Rajoy siendo este ministro, bajo la dependencia de su jefe de Gabinete, en el año 2000, y pronto debió convencerlo con sus argumentos porque cuatro años después ya figuró en la lista a diputada por Madrid con el número 18 (obtuvieron 17 y pasó a ser diputada al dimitir Rodrigo Rato para irse a presidir el FMI).
En 2008 fue designada por Rajoy como portavoz del grupo parlamentario y desde 2011, como vicepresidenta del Gobierno, a la que se adjudicó la competencia del CNI (hasta entonces en Defensa), y después ha seguido ocupando todos los cargos de máxima responsabilidad y confianza de Rajoy, hasta el de presidenta de la Generalitat desde el 28 de octubre de 2017 hasta el pasado 1 de junio, que fue cesada como vicepresidenta en quien Rajoy había delegado dicha responsabilidad ¿Cuántas personas se han enterado de esa función de Soraya en Cataluña? ¿Por qué? Dicen sus detractores, que en el PP son muchos, que porque cuando ve que no puede ganar una pelea política, o no puede conseguir el objetivo encargado, se pone de perfil para que la responsabilidad recaiga en otras personas. Siendo la presidenta de la Generalitat y del CNI ¿no es responsable del fracaso del 1-O, de la llegada de las urnas, de las fugas de Puigdemont y otros consellers?
También hay quien ve la larga sombra de Soraya en otras noticias que perjudican a sus, en teoría, posibles rivales para la sucesión de Rajoy en el PP. Fue empezar a señalarse a Núñez Feijóo y aparecer informaciones y fotografías suyas en un barco propiedad de Marcial Dorado, condenado a diez años de prisión por narcotráfico. Si el nombre que empieza a aparecer en las quinielas es el de Cristina Cifuentes, primero una denuncia por la obtención fraudulenta de un máster en la universidad Rey Juan Carlos, y como se mantiene aferrada al cargo, una cinta grabada en un hipermercado frente a la asamblea de Madrid años atrás, que debería llevar destruida todos esos años, se hace pública y provoca su dimisión fulminante. Se ha publicado también que Cospedal ha señalado en privado que la exvicepresidenta es responsable de filtrar noticias falsas contra su marido que la perjudican a ella, y hasta hay quien ha publicado que es información reservada procedente del CNI la que puede haber sido utilizada en algún caso.
El pasado jueves, mientras se debatía la moción de censura se extendió el rumor de que Rajoy iba a dimitir.
Hay quien dice que hubo discusiones acaloradas y voces en alguna sala del PP del Congreso, y se ha publicado también que Cospedal acusa en privado a Soraya de ser quien difundió que Rajoy iba a dimitir, tratando de crear un clima propicio para ello. En ese momento si el presidente dimite se queda en funciones su vicepresidenta, Soraya, con quien el PNV dice que se entiende bien y apoyaría para continuar en la tarea de Gobierno. De Soraya dicen que si en vez de al PP llega como asesora al PSOE hoy sería cargo político en dicho partido. La acusan de no tener más ideología que la del poder.
Y lo cierto es que el servicio secreto español necesita también de una moción de censura porque es el más poderoso e incontrolado de todos los países democráticos, actúa dentro y fuera del país lo mismo siguiendo a un chaval impostor, que visita a jueces y fiscales, trata de convencer a chinos de una mafia investigada de que declaren contra policías, se ven inmersos en noticias sobre supuestos pagos a amantes del rey emérito o dedican a ocho de sus miembros a vigilar la comida de un comisario jubilado, siendo detectados y denunciados, entre otras múltiples facetas desconocidas y que son ilegales, aunque se encubran en ese mantra de “la seguridad del Estado” cuando se persiguen fines espurios.
¿Por qué Rajoy no opta por dimitir y quedarse como presidente del PP encargando la responsabilidad de seguir en el Gobierno a Soraya? ¿Por qué ahora en vez de tutelar el nombramiento de quien le sustituya abandona? ¿Quién de los aspirantes a sucederle cuenta con su apoyo, Feijóo, Cospedal, Soraya o Ana Pastor? De Ana Pastor no conocemos ninguna información que pueda inhabilitarla para aspirar a ser la futura presidenta del PP, pero si aparece en el futuro con opciones de ser elegida veremos cuanto tiempo tarda en funcionar la máquina del fango. Y una última duda ¿Es Soraya quien ha dirigido al CNI o el CNI ha dirigido a la vicepresidenta? Por cierto, ¿qué pinta Soraya del 7 al 10 de junio en Turín, junto con Rivera, Cebrián y Ana Botín en la reunión anual del club Bilderberg?
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