Mariló Montero, bajo la
atenta mirada de Spottorno, en la Zarzuela
Felipe VI ha impedido a su padre, Juan Carlos I, y a
cualquier otro miembro de la Familia Real (sus hermanas Elena y Cristina y
sus cuñados quedan excluidos ya del rango) que sigan haciendo negocios, según
ha dado a conocer en el nuevo estatuto real. Y es que el pasado se le presenta
como una losa. “Los historiadores concluirán algún día que el reinado de Don Juan Carlos no
terminó con la rúbrica de la ley de abdicación, sino horas más tarde, en
el derrière de Mariló
Montero, porque fue allí, en el vaporoso vestido blanco de la
presentadora de televisión, donde se perdió la mirada y la discreción de un Spottorno también
de salida. El último servicio a Su Majestad o las nalgas de Mariló como
metáfora de una Casa del Rey discutida y discutible”, escribe el periodista Nacho Cardero. Y
no le falta razón: el libro de la Biblioteca
Blesaleaks titulado “Con
pólvora de rey. Los desmanes de Blesa (Caja Madrid) y Spottorno (Casa Real) en
la Cultura y la Educación” aborda a lo largo de sus 50 páginas
los enchufes, fraudes y corruptelas que el presidente de la Fundación Caja
Madrid y su aliado, el banquero Miguel
Blesa, perpetraron algunas veces e impidieron en otras, en
materia de Educación
y Cultura, hasta lograr hundir económicamente la entidad y, con
ello, una parte sustancial de la economía española. Leer más de esta entrada