La "burbuja" mediática llega a las aulas
La Universidad española
padece una burbuja
mediática de formación
de comunicadores con 40
centros, 70.000 alumnos y 2.600 nuevos periodistas graduados
cada año. Víctor
Sampedro, autor de “El
Cuarto Poder en Red. Por un periodismo (de código) libre” (Ed. Icaria),
denuncia “la cultura de mínimo esfuerzo, asentada en la pereza y la rutina”,
porque “ha desembocado en un provincianismo académico que parcela el
conocimiento. Nada ofrecíamos en la Facultad a quienes no quisieran fabricar
«productos» informativos. Nada
para los que aspiraban a convertir la noticia-mercancía en diálogo social.
Ante los hackers —autodidactas, interdisciplinares y altruistas— carecíamos de
su altura de miras. Solo contemplábamos objetivos remunerados. La mayoría de
los alumnos buscaban los créditos para hacerse con el título. Y punto. Los
docentes se conformaban con el salario. En caso de que tuviesen aspiraciones,
se trabajaban las líneas de sus currícula. Todos obsesionados con la
acreditación. Aceptando
por buenas las migajas de una (in)cultura universitaria, refugio de despistados
y diletantes. Canta Triángulo de amor bizarro: «El mejor sitio
para descansar es la universidad». Pero concluye: “Por fortuna, desde hace un tiempo
hay gente que se está agitando. No es poca ni tonta. Ocupa,
toma y hackea tu universidad ya no son eslóganes raros”. Leer más de esta entrada