Rafael del Barco Carreras
Barcelona 26-08-2014. Si la visita confirma la liquidez a los
bancos españoles, por tanto la compra masiva de deuda pública española, que se
sitúa en los precios y prima de riesgo más bajos desde la Crisis, los
discursos de Rajoy, inspirados, ratificados, y bendecidos
por Merkel, hielan la sangre a decenas de millones de españoles. De
esos que ya no forman parte de los 6 millones de salidas por
puente o vacaciones, y de la mayoría de los afortunados que se permiten
mantener automóvil y pagar combustible.
Como a la Calle ya no se le puede
exprimir más, no entiendo de donde sacar más “austeridad” sino
entrando de lleno en “reestructurar”, incluido el fraude fiscal. Y
en cuanto a Cataluña “reestructurar” sería sinónimo de desmontar las
estructuras montadas al alimón entre CIU y PSC durante los
últimos 35 años, por donde unos diez mil políticos se forran a base de sueldos
y dietas, amén de Corrupción administrando presupuestos.
Por desgracia, corroborada por la experiencia, optarán por
recortes en sanidad y enseñanza antes de podar una Generalitat
y organismos públicos o similares repletos de enchufismo y endogamia. Miles, o
decenas de miles, o centenares de miles (la alegre base de las manifestaciones
independentistas) de políticos socialistas y pujolistas, e íntimos y amigos o
compañeros de partido, se han reconvertido en funcionarios públicos de
oposición y carrera de imposible despido.
Generalitat, diputaciones, consejos comarcales, municipios, y
cientos de empresas y organismos públicos o similares padecen elefantiasis, y encima sus pretendidos servicios
se solapan y duplican con los del Estado. Repito que los catalanes tenemos la
desgracia de padecer dos estados que con frecuencia se sientan conjunta e
indisoluble en consejos de administración donde se reparten oscuros beneficios
y momios, caso emblemático el del Consorcio de la
Zona Franca de Barcelona. Es decir, “reestructurar” arañando, y
de paso borrar del mapa cualquier subsidio, crédito, o publicidad pública o
similar, manteniendo medios y televisiones independentistas, u organizaciones
“culturales” y fundaciones. ¡Que cada socio apechugue con su parte del gasto!
Pero si oír a Merkel y Rajoy eriza los pelos a
cualquier ciudadano, a los independentistas casi les da un pasmo. Unir al doble
o triple juego de Artur Mas que Rajoy, refrendado por el
máximo Poder en el UE, anuncie categóricamente que la
Consulta del 9-N no se hará, y que su pretensión les
dejaría fuera de la Unión Europea, ¡disparate imposible!
afirma, les ha dejado sin aliento. Y encima batallando con el Caso
Pujol, que amenaza convertirse en icono y paradigma de la totalmente
corrupta Cataluña. Que un charlatán engañe ¡es lo suyo!... pero ¡durante 35
años! únicamente es concebible si todo su entorno engaña y corrompe.
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