El poder selectivo de los medios de comunicación
by Ramón
Cerdá
|
El poder selectivo de los medios de comunicación filtra lo que
es «importante» y lo que no lo es. De ahí que existan los juicios mediáticos en
los asuntos más escabrosos que generan audiencia y que, al fin y al cabo son
los que interesan a esos medios que se retroalimentan de ellos. ¿Por qué en
unos casos hay juicio mediático y en otros no? No siempre hay una explicación
razonable, pero puede ser una combinación de morbo, intereses políticos,
intereses económicos... ¿Y qué pasa con las investigaciones de las
desapariciones? ¿No es llamativo que desapareciendo más de catorce mil personas
al año (casi cuarenta al día) solo se hable de unos pocos casos?
El poder selectivo de los medios de comunicación hace que
solo nos enteremos de un cierto número de noticias
Esto tampoco es necesariamente una crítica. Si exigiéramos que
se nos informara de todo, por ejemplo de esas catorce mil desapariciones, los
telediarios no tendrían espacio material para tantas noticias, ni creo yo que a
nosotros nos interesara una lista interminable de nombres y fotografías a
diario. Al cabo de una semana no le prestaríamos la más mínima atención.
Los medios de comunicación están obligados a una preselección.
Por eso solo nos enteramos de unos pocos casos de desapariciones. Casi siempre
chicas jóvenes de familias bien. ¿A quién le importa la desaparición de un
jubilado de ochenta años en Teruel? Tiene mucho más morbo y repercusión
mediática el caso de una joven desaparecida en circunstancias extrañas.
Actualmente las redes sociales también influyen en estas cosas.
Si una desaparición tiene amplia repercusión en las redes, será más fácil que
salte a los medios de comunicación. Lo que también habría que preguntarse es si
eso beneficia, o por el contrario perjudica a la víctima.
¿Cuál sería la solución óptima? ¿No informar de ninguna
desaparición y que las fuerzas de seguridad se limitaran a realizar las
investigaciones correspondientes? ¿En qué ayuda esa mediatización? Pues
posiblemente fuera lo mejor, pero no es lo que ocurrirá.
Ramón Cerdá
|