Guadalpín, Marina D'Or… Isabel Pantoja tenía suerte. Según ella, le surgían ofertas de promociones inmobiliarias por todos lados. Cuando sus amigos le preguntaban a la tonadillera por el apartamento del Hotel Guadalpín, ella le quitaba importancia. También le querían regalar un apartamento para promocionar Castellón en la 'ciudad de vacaciones' Marina D'Or. Era lo normal, decía.
Corría el año 2003. Isabel Pantoja era inmortalizada en una foto en Fitur junto a Julián Muñoz, entonces alcalde de Marbella. A su lado estaba sentado el director comercial de Aifos Francisco Garcia Lebrón. Hoy, los tres protagonistas de ese retrato están imputados en la Operación Malaya. Era la época en la que circulaban dimes y diretes sobre el entorno de la Pantoja.
Uno de los principales socios de Af Inversiones, agente de un banco ubicado en el Paseo de la Castellana en Madrid, donde Isabel tenia depositada una de sus cuentas bancarias, le comentaba preocupado a otro cliente, que a su vez era por aquel entonces uno de los mejores amigos de la tonadillera: “Dile a Isabel que sea cauta y no se meta en líos. Está entrando mucho líquido sin justificar en su cuenta y proviene de Marbella. Yo, si hay follones, no podré hacer mucho”. Este directivo fue borrado de la agenda de Isabel Pantoja ipso facto. La cuenta fue traspasada a otra entidad.
Atrás quedaron las invitaciones al agente bancario, que era asiduo a la Cantora y a otros eventos que protagonizaba Isabel. La misma cantante lo presentaba a su círculo más cercano como: “Mi Pepe, ole mi Pepe, lo más bonito que tengo”. Ahora Isabel debe acordarse de los buenos consejos que le daba su banquero porque la van a juzgar por un presunto delito de blanqueo de capitales por el que le piden tres años y medio de prisión en base del escrito del fiscal en el que destaca que, cuando ella aún no había iniciado su relación con Julián Muñoz, "prácticamente no se produce ninguna operación de ingreso en efectivo", mientras que después son "muy significativos".
De hecho, en 2003, "consolidada y pública la relación" con el ex alcalde, se producen 29 operaciones de imposición de efectivo por importe de 293.497 euros. Además, tienen lugar operaciones de fraccionamiento, como los 10 ingresos de 3.000 euros, de los que ocho son "consecutivos y diarios".
El juez ha decidido que la cantante debe pagar 3,6 millones de euros como garantía para asegurar el pago de la responsabilidad pecuniaria solicitada por la Fiscalía Anticorrupción en caso de que sea declarada culpable. También sostiene que el trasvase de fondos ilícitos se habría dado mediante la operación de compra de un apartamento en el hotel Guadalpín de Marbella a la promotora Aifos, por importe de 353.695,63 euros, un 33,75% por debajo del precio establecido para el resto de los compradores.
Muñoz y los encantos del Golem
De cara a la galería, Julián Muñoz sigue siendo ajeno a lo que se le viene encima. La Fiscalía le pide 7 años y medio de cárcel por blanqueo y cohecho pasivo por esta nueva causa, pero él no se resigna a quedarse sin su viaje a Praga. Con todo el apremio que le caracteriza, acaba de instar al juez -el mismo que le comunicara hace unos días las fechas de este nuevo proceso- que le deje marcharse a Praga.
¿Qué tendrá en la capital checa que insiste tanto para visitarla? En el escrito pide que se pronuncie el instructor y después se ponga fecha al viaje, que tendría lugar una semana después de la concesión del permiso, entre el jueves y el domingo. Para resolver la nueva solicitud, el juez ya ha ordenado dar traslado de la misma a la Fiscalía, así como al resto de las partes personadas en el procedimiento judicial.
Todo un misterio el de este viaje a la República Checa porque, según el escrito de la Fiscalía, durante el tiempo que Muñoz estuvo vinculado con el Ayuntamiento de Marbella en labores de gobierno municipal, entre 1991 y 2003, Julián Muñoz habría logrado enriquecerse hasta amasar un "importante patrimonio" que Anticorrupción cifra en más de 3,5 millones de euros, y que estaría en gran parte oculto en el extranjero. La insistencia del ex edil de requerir una autorización para abandonar el territorio nacional da que pensar