LA 'NÚMERO TRES' SE QUEDA SOLA EN DEFENSA DEL ALCALDE DE BENIDORM
Nueva bronca en el PSOE: Pajín se enfrenta a Blanco y Chaves por un tránsfuga.
Leire Pajín junto a Agustín Navarro (dcha.) y el secretario general del PSPV, Jorge Alarte (EFE). @José L. Lobo.-
Las aguas del PSOE siguen bajando revueltas. A la división de la Ejecutiva Federal entre partidarios y detractores de la operación diseñada por la cúpula de Ferraz para laminar en Madrid a Tomás Gómez en favor de Trinidad Jiménez, se une ahora la bronca interna provocada por el apoyo de Leire Pajín a la candidatura del tránsfuga Agustín Navarro a la alcaldía de Benidorm (Alicante), una operación a la que se oponen frontalmente el vicesecretario de Organización, José Blanco, y el presidente del partido y vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves. El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, guarda silencio por ahora para no desairar a ninguno, según fuentes solventes consultadas por El Confidencial.
Hace ahora un año, los 12 concejales socialistas del Ayuntamiento de Benidorm -entre ellos la madre de Pajín, Maite Iraola- presentaron, tras darse de baja como militantes del partido, una moción de censura que aupó a Navarro a la alcaldía y derribó al entonces alcalde del PP, Manuel Pérez Fenoll, con ayuda del tránsfuga popular José Bañuls. La operación, apadrinada por Pajín -que sigue siendo militante de la agrupación socialista benidormense-, desató una tormenta política que dio munición al PP para arremeter contra el PSOE por alentar el transfuguismo, y cuyo último episodio se produjo el pasado 20 de septiembre, cuando la Ejecutiva de Benidorm -de nuevo con la bendición de Pajín- propuso al tránsfuga Navarro como candidato a la reelección.
Marioneta de Blanco
Pajín había pactado previamente con el secretario general del PSOE de la Comunidad Valenciana, Jorge Alarte, que éste apoyaría públicamente la candidatura de Navarro -que se presentará a las elecciones de mayo de 2011 con la etiqueta de independiente- y condenaría los casos de transfuguismo protagonizados por el PP en la región. Pero Alarte, muy presionado por Blanco -cuyas discrepancias y enfrentamientos con la número tres del partido son ya un secreto a voces en Ferraz-, incumplió el pacto. "Alarte es una marioneta en manos de Blanco para manejar a su antojo el partido en Valencia", sostienen las fuentes consultadas. Pajín, enfurecida, decidió seguir adelante por su cuenta con la operación Navarro para tratar de conservar en manos socialistas el emblemático Ayuntamiento de Benidorm.
Pero el estropicio ya estaba hecho. El empeño de Pajín por impulsar la candidatura de Navarro no sólo ha topado con la firme oposición de Blanco, sino que ha puesto en pie de guerra a Chaves y a buena parte del aparato de Ferraz, contrarios "por una cuestión de ética política elemental", señalan las fuentes socialistas consultadas, a que un tránsfuga represente al PSOE, "por mucho que se presente con el marchamo de independiente", como candidato a la alcaldía de Benidorm. En el caso de Chaves, su enfrentamiento con Pajín parece más que justificado: el vicepresidente tercero del Gobierno y presidente del PSOE es también presidente del Pacto Antitransfuguismo firmado por todos los partidos, y mirar hacia otro lado en el caso de Navarro le dejaría en una situación muy comprometida.
Papel mojado
El malestar de Chaves estalló públicamente hace una semana, cuando expresó su oposición a la operación Navarro y, de paso, desautorizó a Pajín: "La decisión le corresponde a la Comisión de Listas, pero como presidente del PSOE estoy en desacuerdo con esa decisión". Y el pasado miércoles, en respuesta a una pregunta del PP durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, volvió a mostrar su rechazo al tránsfuga y a quienes le apoyan. La comisión de seguimiento del Pacto Antitransfuguismo -un acuerdo convertido en papel mojado por los reiterados incumplimientos de prácticamente todos los partidos- declaró oficialmente tránsfuga a Navarro y los otros 11 concejales de Benidorm el pasado 22 de julio, justo un día antes de que la edil Iraola -la madre de Pajín- anunciase que renunciaba a presentarse a las elecciones municipales de 2011.
Bajo el enfrentamiento entre Pajín y los dos hombres fuertes del aparato socialista subyace un dilema: respetar el Pacto Antitransfuguismo y abortar la operación Navarro o hacer la vista gorda y vencer al PP en las elecciones municipales de la próxima primavera. Todas las encuestas internas que maneja la Ejecutiva local de Benidorm y la dirección del partido en la Comunidad Valenciana dan ganador a Navarro frente al PP, que aún no ha decidido quién será su candidato en Benidorm: Pérez Fenoll -el alcalde descabalgado por la moción de censura-, que cuenta con el apoyo de Francisco Camps, o Gema Amor, respaldada por José Joaquín Ripoll, enemigo político de Camps e imputado en el caso Brugal.
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