Una realidad que parece un cuento, un cuento delictivo en la España Democrática de Felipe González y del PSOE .
Os voy a relatar con brevedad una realidad que más parece ser un cuento que algo que haya podido suceder en la democracia constitucional que impera en España, en la España real que quiso controlar la banda organizada por Felipe González, conocido en las Fuerzas de Seguridad del Estado, como El Rey Sol. No hace falta aclarar el concepto y el significado puesto que la historia nos hace comprender la figura del denominado Rey Sol tanto en Francia como en España.
Corrían los años noventa y un grupo de jóvenes Guardias Civiles capitaneados por la figura de un valiente y demócrata Guardia Civil, el conocido como Cabo Rosa, nos atrevimos a solicitar poder solicitar la creación de una asociación cultural y deportiva, hecho que no era delito o falta administrativa alguna , pero, que el gobierno del todo poderoso el Rey Sol, creyó que iba contra sus intereses y podía poner en jaque mate sus graves actuaciones contra la legalidad positivo constitucional vigente, es decir, quedar al descubierto y gozar de las mayores indignidades que una persona puede lograr, pasando de alto responsable de un estado, su Presidente, a recluso de mayor éxito y popularidad.
Realmente, de lo que dije algo ocurrió , pero, el gran Rey Sol no tuvo la valentía de salir en defensa de los lacayos Ministros que fueron encarcelados, no tuvo la dignidad de salir a la opinión pública responsabilizándose de los actos cometidos por sus Ministros que al fin y al cabo no hicieron más que llevar a cabo lo que el gran Ogro había determinado que el conjunto de sus colaboradores llevaran a cabo.
El ilustre Presidente del estado Español, no sólo escondió su ilustre cabeza y se salvó de la quema, sino que se encargó de organizar una banda bien organizada, planificada y que actuaba fuera del respeto a la ley y al ordenamiento constitucional, y comenzó la terrible caza del súbdito que estaba en desarcuerdo o que se atrevían a ejercer sus derechos humanos o constitucionales y para ello organizó y puso en marcha la denominada Operación Columna, entre otras, y comenzó a detener por medio de los Jueces Togados Militares a todo aquel sospechoso de ir contra sus deseos y a tal efecto de noche y con nocturnidad comenzó a detener a los ciudadanos que pedían poder pedir o solicitar una asociación cultural y deportiva, puesto que en su reino los derechos constitucionales sólo se ejercían cuando él los permitía.
El Rey Sol de noche y con nocturnidad, y teniendo bien aleccionados a sus hombres fuera de la legalidad, comenzaron la guerra; puerta por puerta y a las tres de la mañana, los hombres de verdes, compañeros de los detenidos comienzan a llamar a las puertas, para proceder a las detenciones de los malos, los Guardias Civiles que pedían poder solicitar una asociación cultural y deportiva al amparo de la legalidad vigente.
Llegan a las casas de sus compañeros, todos entristecidos y en las mesas de sus cocinas , delante de sus hijos les explican que traen una orden de detención que ni ellos la creen pero que tienen que ejecutarlas porque corre peligro el pan de sus hijos, todas las familias se quedan aterrorizadas, el poder del Ogro del PSOE ha llegado a extremos incalculables, ya podemos decir que la democracia ha sido secuestrada que España ha pasado sin un golpe militar a la dictadura por vía de hecho más peligrosa el estar ocultada por una máscara omnimoda de poder arrogante e inconstitucional de una banda organizada bajo el paraguas de la legalidad.
Corrían los años noventa y un grupo de jóvenes Guardias Civiles capitaneados por la figura de un valiente y demócrata Guardia Civil, el conocido como Cabo Rosa, nos atrevimos a solicitar poder solicitar la creación de una asociación cultural y deportiva, hecho que no era delito o falta administrativa alguna , pero, que el gobierno del todo poderoso el Rey Sol, creyó que iba contra sus intereses y podía poner en jaque mate sus graves actuaciones contra la legalidad positivo constitucional vigente, es decir, quedar al descubierto y gozar de las mayores indignidades que una persona puede lograr, pasando de alto responsable de un estado, su Presidente, a recluso de mayor éxito y popularidad.
Realmente, de lo que dije algo ocurrió , pero, el gran Rey Sol no tuvo la valentía de salir en defensa de los lacayos Ministros que fueron encarcelados, no tuvo la dignidad de salir a la opinión pública responsabilizándose de los actos cometidos por sus Ministros que al fin y al cabo no hicieron más que llevar a cabo lo que el gran Ogro había determinado que el conjunto de sus colaboradores llevaran a cabo.
El ilustre Presidente del estado Español, no sólo escondió su ilustre cabeza y se salvó de la quema, sino que se encargó de organizar una banda bien organizada, planificada y que actuaba fuera del respeto a la ley y al ordenamiento constitucional, y comenzó la terrible caza del súbdito que estaba en desarcuerdo o que se atrevían a ejercer sus derechos humanos o constitucionales y para ello organizó y puso en marcha la denominada Operación Columna, entre otras, y comenzó a detener por medio de los Jueces Togados Militares a todo aquel sospechoso de ir contra sus deseos y a tal efecto de noche y con nocturnidad comenzó a detener a los ciudadanos que pedían poder pedir o solicitar una asociación cultural y deportiva, puesto que en su reino los derechos constitucionales sólo se ejercían cuando él los permitía.
El Rey Sol de noche y con nocturnidad, y teniendo bien aleccionados a sus hombres fuera de la legalidad, comenzaron la guerra; puerta por puerta y a las tres de la mañana, los hombres de verdes, compañeros de los detenidos comienzan a llamar a las puertas, para proceder a las detenciones de los malos, los Guardias Civiles que pedían poder solicitar una asociación cultural y deportiva al amparo de la legalidad vigente.
Llegan a las casas de sus compañeros, todos entristecidos y en las mesas de sus cocinas , delante de sus hijos les explican que traen una orden de detención que ni ellos la creen pero que tienen que ejecutarlas porque corre peligro el pan de sus hijos, todas las familias se quedan aterrorizadas, el poder del Ogro del PSOE ha llegado a extremos incalculables, ya podemos decir que la democracia ha sido secuestrada que España ha pasado sin un golpe militar a la dictadura por vía de hecho más peligrosa el estar ocultada por una máscara omnimoda de poder arrogante e inconstitucional de una banda organizada bajo el paraguas de la legalidad.
Si todo esto era poco, el encarcelamiento de los ciudadanos Guardias Civiles Democráticos, los espionajes permantentes, los pinchazos telefónicos de todos de manera ilegal, el ingreso en prisiones sin causa, el internamiento forzoso en psiquiátricos por el ejercicio pacífico y dentro de la legalidad constitucional, el impedir que se siguiera ejerciendo el terrorismo de estado etc, planteó de inicio dar una primera lección a todos, y ordenó el traslado de cientos de Guardias Civiles a pueblos donde no existiera ni el autobús, ni teléfono, ni prensa, el objetivo era controlarlos aislarlos y exterminarlos.
Al suscribiente lo trasladaron a un pueblo donde el autobús salía por la mañana y regresaba por la noche, a una zona de Teruel denominada Aliaga, allí existe mucha naturaleza pero seres humanos los justos, era la primera fase de la lección que teníamos que llevar, nadie, nadie puede oponerse al Rey Sol y a su banda organizada del PSOE, y el que lo hace recibirá su justo castigo para el ejemplo general, ya se pueden suponer lo que supuso esto para las centenares de familias y sus hijos que tuvieron que cambiar de escuelas etc.
La consigna era, dar el último golpe a los HUMEDOS de la Guardia Civil esos seres extraños y malvados que se atrevían a negar colaboración ilegal a los habitantes organizados en banda como grupo político y se negaban de pie y posición de firmes a ejecutar cualquier acto que fuera contra la carta constitucional y contra los derechos básicos de sus cociudadanos a los cuales serviamos.
El temor por mi parte al ir a Aliaga, era el que no me pasara como supuestamente le ocurrió a otro jóven Guardia Civil que cometió el error de pensar que la democracia y los derechos constitucionales le afectaban, hablo del conocido Guardia Civil llamado Calleja, el cual pasó de ser un buen profesional a tener un almacén de armas y otras cosas en su casa, lógicamente fue detenido y acusado, por algo que todos almacenábamos en nuestro subconsciente que para nada había existido, salvo dentro de la delictual Operación Columna, que más tarde con el tiempo Luis Roldán nos entregó para justificar en papel y en documentos secretos lo que era voz popular dentro de la Institución y todos temiamos y sabíamos.
Conmigo, la lección llegó al teatro de lo impensable, me aleccionaron y me dieron indicaciones previas lecciones justificativas, de que nunca debía hablar de los derechos constitucionales, éstos no existían, la defensa de mis compañeros menos y las órdenes del mando siempre había que ejecutarlas siempre eran legales, que me olvidara de la constitución y para ello comenzaron la primera lección maestra en una cuadra de caballos y lo hicieron con mis libros.
Sin orden judicial, procedieron al embargo de mi monumental biblioteca, hecha con el sudor de mi trabajo y mi modesto sueldo de Guardia Civil, y esparramaron los libros en los excrementos de la cuadra para mezclarlos bien con una sustancia que los iba a hacer arder mejor, luego los sacaron para fuera y les prendieron fuego y al tiempo que se iban consumiento me iban dando una nueva lección la cual al día de hoy creo que no comprendí o no tuve los profesores adecuados para la relación enseñanza aprendizaje, puesto que no sólo dejé de creer en la constitución y en los derechos humanos, sino que, después de casi treinta años sigo pensando lo mismo y con sudor y lágrimas volví a crear una nueva biblioteca todavía mas hermosa y ámplia que la enterior, puesto que como hemos dicho siempre los Guardias Civiles democráticos tenemos la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza.
Si alguién ha tenido alguna vez dudas del Ogro y del Rey Sol, sobre sus modos y formas de actuar en este pequeño cuento puede ver cómo no escatimó ninguna de las habilidades de las dictaduras para lograr lo que quería, y sino que se lo pregunten a los Amedo, y a otros que no fueron valientes como nosotros para negarse a servir a un amo indecente e ilegítimo, auque nos haya constado mucho dolor y prisión y especialmente a nuestro querido lider y compañero Manuel Rosa Recuerda nueve años y medio en las prisiones democráticas por solicitar poder solicitar una Asociación Profesional.
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