El sumario del caso Gürtel incluye en una de sus miles de documentos hechos públicos este viernes un documento elaborado por el jefe de Servicio de SITEL, Juan Ramón López Rodríguez, en el que detalla, paso a paso, el funcionamiento de esta herramienta espía utilizada por la Policía Nacional para interceptar y grabar las comunicaciones telefónicas. El responsable del Sistema Integrado de Interceptación Telefónica explica cómo se ha obtenido los 34 CDs que obran en su poder y que contienen la totalidad de las conversaciones intervenidas a Francisco Correa y al resto de los cabecillas de la trama imputados.
El Área de Telecomunicaciones de la policía Nacional explica en ese informe del 3 de julio de 2009 que SITEL es el único interlocutor válido para contactar con las operadoras de telefonía móvil cuando se trata de interceptar las comunicaciones de los terminales. Se necesita primero, para cumplir con las garantías que establece la Constitución, un mandato judicial que, en el caso Gürtel, procede del Juzgado Central de Instrucción número 5 del que era titular el juez Baltasar Garzón.
Con el mandato judicial en la mano, SITEL contacta después con los servicios jurídicos de la operadora de telefonía móvil correspondiente (TME, Amena, Vodafone y Telefónica de España), quienes, tras su comprobación, ordenan a sus servicios técnicos la intercepción del terminal. A partir de entonces se produce un desvío de todas las llamadas de ese teléfono a SITEL “mediante canales preestablecidos al efecto”.
El informe firmado por Juan Ramón López Rodríguez añade también que “la información resultante es archivada en el sistema y distribuida a los grupos que la interesan mediante un sistema de permisos que impide que grupos policiales ajenos a la investigación tengan acceso a la misma”. Todos los datos son firmados digitalmente en el momento de su entrada en el sistema y cualquier modificación de los mismos sería detectada por la aplicación de firma digital.
Una vez que la información es desviada al sistema, el grupo de administración técnica de SITEL habilita qué funcionarios son los únicos que pueden acceder al contenido y los datos de las llamadas. “Estos son los únicos que pueden acceder”, explica, “creando ellos mismos un CD con los archivos de sus interceptaciones”. Solo personas autorizadas, sigue explicando el responsable del gran hermano policial, pueden participar en el proceso de descarga de los archivos de la base de datos.
Las llamadas son grabadas automáticamente en el sistema central. “Los usuarios autorizados”, continúa el informe, “solo acceden a modo lectura, por lo que en ningún momento tienen posibilidad de paralizar, modificar ni borrar las grabaciones ni ningún dato procedente de la operadora relativa a las mismas”. Así mismo, la información es firmada en el momento de entrada al sistema, por lo que no es posible ninguna modificación en la misma sin que sea detectada.
El soporte informático remitido al Tribunal Superior de Justicia de Madrid consta, como se explica en el sumario, de 1 DVD original con las conversaciones aportadas por el denunciante de la trama, José Luis Peñas Domingo, ex concejal de Hacienda de Majadahonda, en su comparecencia ante la brigada de blanqueo de capitales de la UDEF, así como de un CD que contiene más conversaciones aportadas por el propio Peñas. Ese material fue el que dio pie al que se abriera la investigación del caso Gürtel a la que después se añadirían los 34 CD´s grabados de conversaciones grabados por SITEL previa orden del juez Garzón.
El Sistema Integrado de Intercepción Telefónica fue encargado por el Ministerio del Interior en el año 2001, cuando era ministro Mariano Rajoy. No habría entrado en funcionamiento, supuestamente, hasta diciembre del año 2004, ya con el gobierno socialista de Zapatero en el poder. El PP ha criticado en varias ocasiones que SITEL se está usando fuera del control judicial que establece la ley para desarrollar tareas de espionaje político.