EL presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha adelantado este martes en el Congreso de los Diputados que los nuevos funcionarios se integrarán en el Régimen General de la Seguridad Social con el fin de simplificar el sistema de clases pasivas, que quedará a extinguir": el aldabonazo definitivo a la subvención de las pensiones públicas y, a medio plazo, el mutualismo administrativo.
En este régimen están encuadrados los funcionarios de carrera de la Administración Civil y Militar del Estado, Justicia, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Cortes Generales, además de cargos públicos como expresidentes del Gobierno, vicepresidentes y ministros, mediante la que se cubre la protección frente a los riesgos de la vejez, incapacidad y muerte y supervivencia con pensiones de jubilación o retiro, viudedad, orfandad y familiares. Asegura, por ejemplo, que un funcionario pueda cobrar la totalidad de su pensión jubilándose anticipadamente a los 60 años si ha acumulado 35 años de servicio, algo que no contempla el Régimen de Pensiones de la Seguridad Social.
La "simplificación" anunciada hoy por el Presidente del Gobierno de la Ley de Clases Pasivas del Estado supone una reducción significativa de determinadas prestaciones a cargo del Estado que perciben los funcionarios que fallecen o han tenido que dejar el servicio activo y acogerse a la jubilación por enfermedad o incapacidad definitiva para desarrollar su actividad laboral.
La medida, defendida tiempo atrás por la vicepresidenta Elena Salgado, sigue la línea de recortes a los que estaban sometidas estas pensiones de clases pasivas. Este año, la Administración ha rebajado su aportación a los fondos de pensiones. Durante los últimos seis años los Presupuestos Generales del Estado destinaban una partida a la Administración equivalente al 0,5% de la masa salarial de su plantilla para complementar las pensiones públicas, pero los Presupuestos Generales del Estado de 2011 rebajan dos décimas esta aportación y conlleva un recorte del 20% a las pensiones de clases pasivas. Esta reducción estaba ya contemplada como parte del "recortazo" de los sueldos de las plantillas públicas, con lo que no supondrá una nueva merma en su nómina.
Pero el anuncio hecho hoy por Zapatero no supone sólo que los nuevos funcionarios no tendrán siquiera esta opción de complementar su pensión, sino que se da un paso más para hacer desaparecer de facto su seguro sanitario privado. Los mecanismos de cobertura de la legislación de Clases Pasivas del Estado son el Régimen de Clases Pasivas del Estado y el Régimen de Mutualismo Administrativo, con lo que a corto plazo la eliminación de las clases pasivas puede terminar siendo el aldabonazo definitivo al el cuestionado Modelo Muface, Isfas y Mugecu mediante el que los funcionarios pueden elegir entre la cobertura sanitaria pública y la privada.
Es más, las aseguradoras no pueden compensar esta pérdida con la subida de cuotas a los funcionarios actuales que continuarán en el servicio, ya que el Gobierno no es partidario de aumentar las primas, y más en un contexto de crisis como el actual. "Las aseguradoras no tardarán en irse", afirman los funcionarios del Estado, y todos quedaremos cubiertos por la Seguridad Social. "Con la desaparición de las clases pasivas, el Gobierno ha encontrado la forma de deshacerse de Muface por la vía de la extinción paulatina, el ahogo: si se le quita el combustible, la máquina se detiene".
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