Guardiola, el ejemplo de promoción interna como motivación
Es el entrenador del ganador del Balón de Oro, aunque se quedó sin el título de mejor entrenador del año. Su equipo, el Barça, es el único en la historia que ha conseguido en el mismo año los seis títulos oficiales de fútbol y algunos ya dicen que este fin de semana casi se ha asegurado el título de Liga de este año. Guardiola es un hombre con suerte. Pero también con una destreza especial para coordinar a sus pupilos y hacerles dar lo mejor de sí mismos.
¿Su secreto? Muchas veces se lo han preguntado. Guardiola responde siempre lo mismo: “el sentimiento de orgullo de pertenencia al equipo, además de paciencia y exigencia”. En el fútbol, como en las empresas, el valor más importante son los jugadores. Y es el entrenador, como el director, quien tiene la difícil tarea de motivar y comprometer a su equipo.
Guardiola es un referente de motivación deportiva, entre otros factores, porque ha vivido en el Barça los dos perfiles posibles: el de jugador y el de entrenador. En los noventa, tras la retirada de José Mari Bakero, Guardiola se hizo con la capitanía del equipo. A partir de ese momento fue símbolo y referencia futbolística del Barcelona. Con esta experiencia, sin duda, resulta mucho más sencillo contagiar el sentimiento de pertenencia a quienes te rodean.
En el día a día, y tal y como se organiza el funcionamiento empresarial, el mecanismo que el Guardiola entrenador utiliza para motivar a “los suyos” es la promoción interna. Sigue de cerca los progresos de la cantera blaugrana y la mayor parte de su equipo está formado por futbolistas que proceden de ella y que, gracias a la oportunidad de un míster que ha sabido reconocer el talento, ahora son grandes figuras.
Buena parte de culpa tiene Guardiola del éxito de Pedrito, Busquets y demás canteranos que son ahora pieza fundamental. “Las canteras son buenas en todos los lados; no creo que ésta sea mejor que otras como la del Madrid, el Espanyol o el Villarreal, que también sacan muy buenos jugadores. La diferencia es que aquí los ponemos, ese es el matiz”, comentó en una ocasión el técnico catalán.
La estrategia de Guardiola es la de un buen líder: observar, comunicar, reconocer el buen trabajo y dar oportunidades. Ha querido siempre apoyar a los jugadores que tienen menos minutos en el campo. “Las grandes actuaciones las tienen los grandes ‘onces’, pero los títulos los ganan, sobre todo, los suplentes”.
Imagen: www.abc.es
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