Las contrataciones de Sonsoles avalan el testimonio de la asistenta
Entre junio de 2001 y febrero de 2002 el matrimonio Zapatero no dio de alta a ninguna empleada. Es justo el lapso en que ella sostiene haber trabajado en su casa.
G. Bans. Madrid
“Entré en casa de Sonsoles y Zapatero en verano de 2001”. Son las declaraciones de Isabel Laranjeira, la empleada del hogar que afirma haber trabajado en el domicilio del por aquel entonces líder de la oposición sin estar dada de alta en la Seguridad Social (SS).
La versión de Isabel sobre la relación laboral que tuvo con el matrimonio Zapatero encaja con el historial de contrataciones de Sonsoles Espinosa al que ha tenido acceso LA GACETA. De enero a junio de 2001 la mujer del secretario general del PSOE dio de alta hasta a cuatro empleadas del hogar: del 8 al 12 de enero, a Benedicta; del 14 al 27 de enero, a Mercedes; del 1 de febrero al 5 de marzo, a Aurelia; del 5 de marzo al 31 de mayo, a Adriana. En cambio, entre junio de 2001 y febrero de 2002 no consta ninguna asistenta dada de alta por parte del matrimonio Zapatero, coincidiendo con las fechas en las que Laranjeira afirma haber trabajado en su domicilio. Durante esos nueve meses, Isabel estuvo trabajando de manera “fija e ininterrumpida”. Según el expediente de contrataciones de Espinosa, a partir de febrero de 2002 y hasta septiembre de 2003 entró a trabajar en su casa una asistenta ecuatoriana llamada Mari Cielo a la que sí dieron de alta en la SS y con la que Isabel dijo haber coincidido un mes “porque al llegar no sabía ni cocinar, ni planchar y yo la tuve que enseñar”. Con la llegada de Mari Cielo, Isabel abandonó la casa de los Zapatero para volver allí sólo “de manera eventual”. Sobre todo, añade, “en verano, cuando parte de la familia se volvía a ir de vacaciones”.
¿Por qué los Zapatero dieron de alta durante aquel periodo hasta a seis empleadas del hogar y no lo hicieron con Isabel? La asistenta portuguesa contesta: “No lo sé. Lo que sí sé es que desde un principio Sonsoles me dijo que yo iba a trabajar poco tiempo, hasta que llegara Mari Cielo. Luego ese periodo se alargó. Y finalmente me quedé sin trabajo”. Consciente o no de la eventualidad de su trabajo en casa del matrimonio Zapatero, e independientemente de la duración del mismo, la ley obligaba a darle de alta
|