M. L. Alonso. Madrid
El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, prepara ya el terreno de la campaña de las primarias y ayer proclamó en la convención autonómica de los socialistas valencianos que la experiencia es un grado. Las críticas a su edad de los que apuestan por la ministra de Defensa como próxima candidata del PSOE, son aprovechadas por el ministro del Interior para sacar pecho de su valor añadido: su bagaje político.
Si el viernes la que parece será, si él no lo remedia, su contrincante en el cuadrilátero socialista, Carme Chacón, hacía gala de los logros de la era Zapatero apareciendo como la heredera natural, ayer el portavoz del Gobierno contraatacaba enarbolando la bandera del felipismo. Para que nadie se lleve a equívoco Rubalcaba aseguró que “el futuro está en el pasado” y confirmó que esa es su “propuesta”. Una propuesta basada en la defensa del Estado del bienestar que, según el ministro, llegó a España de la mano de los socialistas en los ochenta y tiene nombre: “Partido Socialista”, y apellidos: “Obrero Español”. “O mejor, dos nombres: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero”.
Rubalcaba se siente caballo ganador y, por ello, no se priva de dar consejos a los jóvenes valores en alza del partido –entre los cuales se sitúa Carme Chacón–. Entre esas recomendaciones, el vicepresidente reiteró ayer en varias ocasiones que esos logros de la España de los últimos años son fruto de la siembra del pasado. “Para construir bien el futuro no podemos olvidar quiénes somos. Si este partido ha aguantado tanto es gracias a sus extensas raíces, que como las de un árbol, son las que lo mantienen fuerte”.
Otra burla más
Y como estaba en la tierra de las Fallas, el ministro aprovechó para brindar su apoyo al candidato socialista, Jorge Alarte, y también al portavoz del PSOE en las Cortes valencianas, Ángel Luna, que hasta esta semana ha estado imputado por haberse saltado el secreto de Sumario del caso Gürtel. En una referencia jocosa a la famosa frase del presidente Camps a uno de los imputados en la trama, Rubalcaba aseguró de Luna: “Este sí que es mi amiguito del alma”.
Siguiendo con un tono bromista, muy aplaudido por los asistentes al mitin, Rubalcaba se jactó de la nueva estrategia que dijo que adoptará el PP de ahora en adelante. “Antes decían que Zapatero era el malo y yo el bueno, ya veréis como ahora dirán lo contrario”. Por otro lado, el ministro del Interior sacó pecho también de la actuación de las fuerzas de seguridad y aprovechó la ocasión para seguir avivando el distanciamiento entre PP y PSOE en materia de lucha antiterrorista. “Cuando oigo al PP, me pregunto qué espera ganar con este debate, pero estoy seguro de que gana mucho menos el Partido Popular que lo que pierde España. Y me callo”.
“Los populares demuestran cada miércoles en el Parlamento su estrategia con cero propuestas, cero compromisos pero 100 insultos y 100 falsedades”, sentenció.
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