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viernes, 15 de abril de 2011

Yo soy progre –

Yo soy progre

Un día escribí un articulo sobre las gilipolleces dialécticas que comparten nuestras vidas cotidianas. Yo no soy experto en letras, pero si en ciencias y por ello hablé de las energías renovables ya que es una perfecta falacia porque las energías renovables no existen. En todo caso se deben llamar, energías sostenibles.

Pero ya se sabe, cuando los políticos sin bachiller copan las poltronas institucionales y controlan los medios de comunicación, de tanto repetir la misma memez la convierten en una estúpida verdad.

Si analizamos nuestras frases cotidianas, descubriremos que estamos rodeados de mentiras dialécticas y en algunos casos, con términos que significan, justo lo contrario.

Por ejemplo, los vocablos progresista y conservador.

Un progresista es aquel que cree en la evolución, en el progreso, cree en las libertades individuales y colectivas, el bienestar, la familia, en la adaptación de nuevos métodos de trabajo, productividad. Un progresista no crea puestos de trabajo pero facilita que se creen empresas para que estas, generen muchos puestos de trabajo, etc.... Es decir, el progresista vive el presente mirando al futuro. ¿Te acuerdas en la época de la transición como luchábamos por todo eso? Si, eso que ya no sabemos como se pronuncia pero se llamaba algo así como.... ¿LIBERTAD?.

En base a esto puedo afirmar que soy progresista y por ello estoy luchado para poder fumar cuando me de la gana sin necesidad de que mi “papá estado” me dirija mis debilidades placenteras. No me gustan los toros, pero me encanta que a ti te gusten y por ello lucharé, defiendo poder jugar a la pelota en la playa, a no ser multado por todo, estoy harto de vivir acojonado cada vez que salgo de casa, estoy harto de no poder beber una puta cerveza en la calle o en la playa, estoy harto de los controles de radar y de alcoholemia, estoy harto de que todo este prohibido y fiscalizado para poder recaudar. Estoy harto porque yo, soy progresista.

Respecto a la economía y al trabajo, estoy harto de que hayan espantado a todas las empresas de España y hayan ahogado a las Pymes, dejando a media España sin trabajo, porque yo creo en el progreso y por ello soy progresista.

Respecto a las lenguas, soy progresista y creo que el español no se puede equiparar a las lenguas tribales. Perdón, permíteme que sea claro, si no me arrepentiré toda mi vida, estoy hasta las pelotas de las putas lenguas autonómicas que ahogan mi libertad y están destrozando este país que ya huele a boñiga moribunda. ¿Soy o no soy progre?

Ahora hablemos de los conservadores. Como dice su descripción, son los que no quieren evolucionar, quieren conservar las cosas como están, en definitiva, son aquellos que viven el presente mirando hacia el pasado, son involucionistas. El primer caso es el aborto. Los conservadores están a favor del aborto para preservar la especie y evitar muchos nacimientos, no sea que nos salga algún revolucionario y nos joda el pastel.

Las lenguas, mas de lo mismo... a los conservadores les encantan las leguas en desuso aunque no tengan utilidad, simplemente porque se hablaban hace siglos y eso les diferencia del resto de conciudadanos.

A los conservadores les encanta prohibir todo para que nada se mueva, les encanta adoctrinar al pueblo para que sigan los principios establecidos, les encanta la marihuana porque adormece el cerebro, les encanta tener un pueblo inculto para que no piense y no pueda tomar decisiones. Es decir conservar lo establecido sin posibilidad de cuestionar nada.

¿Quién encaja en este perfil? Rápidamente estarás pensando en los moros, pues si, es un ejemplo perfecto. Pero podemos añadir al PSOE, al bastardo de Fidel Castro, al paquidermo Gorila Rojo y tantos hijos de puta que teniendo el poder en sus manos, oprimen la voluntad popular.

Y pregunto yo, ¿Por qué se llama al PSOE progre y al PP conservador? ¿me lo explique?

Y puestos en el tema, aparte de conservadores y progres, por el mismo precio te voy hablar de otro grupo social, estos son los gilipollas.

Los gilipollas son los que siguen y votan a un partido aunque este les oprima. Por ejemplo, ¿Te imaginas un negro vestido con una camiseta del ku klux klan o una camiseta Nazi? Pues ese, es un gilipollas.

Ahora imagina a un ciudadano que está en el paro, que se queja porque ya no puede fumar, está prohibido y además le cuesta 4 euros el paquete, que no puede coger el coche por el precio de la gasolina, que no puede llegar a mitad de mes, que no tiene una casa digna, que no puede tener calefacción por culpa del precio de la energía sostenible, que el jamón lo ve en las fotos, etc... y encima vota al PSOE..... Ese es un gilipollas. ¿O no?

Si por todo lo que he dicho piensas que soy del PP, te equivocas. Yo soy progresista. No se si soy del PP, pero lo que si que sé, es que no soy gilipollas.

Juan Vte. Santacreu – Coordinador Movimiento Masby para MediterraneoDigital.com

 
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