España y los industriosos chinos... “antes y ahora”
Quienes hemos leído “bastante”; sabemos el que los chinos se adhieren “al terreno como las lapas a las rocas que hay junto al mar”.
Cuando hablemos de chinos y de China; sepamos que es en sí, la civilización (junto con la hindú) más vieja del mundo y que a través de ella, nos han llegado muchas cosas positivas... entre ellas “el amar al prójimo como a ti mismo, que no arranca en el Cristianismo, puesto que milenios antes ya lo predicaron sabios chinos”. Desde la tinta “china”, al papel moneda, la imprenta, aparatos de precisión náutica, la pólvora, etc. a los chinos les debemos muchas cosas... “lo que no aprendimos fue la paciencia china, base de todo lo demás; puesto que con paciencia y su súper población han conseguido todo”... no son vulnerables y lo dijo nada menos que Napoleón... “China ni se puede rendir ni conquistar, ello es imposible”. Hoy uno de cada cinco habitantes del planeta, son chinos, cosa que conviene tener siempre en cuenta.
Cuando el desarrollo de los norteamericanos (USA); allí fueron gran cantidad de chinos, que lo fueron como “burros de carga”; y trabajaron en aquellos ferrocarriles, que unieron al país longitudinalmente y con las ramificaciones oportunas; trabajaron en las minas y en general en lo que les ofrecieron... pero una vez allí, empezó a actuar “la inteligencia y paciencia china” y aquellos, empezaron a ahorrar dinero (son capaces de casi no comer por ahorrar) para incluso, una vez muertos, que sus cadáveres fuesen repatriados a su lugar de nacimiento; costumbre de los chinos, que iba a acabar con la superficie cultivable del inmenso país, por cuanto los enterraban sobre la tierra y formando montículos individuales, uno junto al otro... con lo que acabó el comunista Mao, que con ello supo hacer un bien enorme... puesto que “el campo lo necesitan mucho más los vivos que los muertos”. “A ver cuando aprendemos aquí”.
Aquellos chinos norteamericanos, terminaron por extenderse por todo el inmenso país, en colonias o comunidades cerradas (y como sólo los chinos saben formar) las que poco a poco, fueron controlando riquezas y conformando capitales, que seguro hoy son potentísimos en USA... pues bien, así ha sido en cualquier otro lugar donde los han dejado establecerse... y chinos los hay, desde Australia, hasta “las Hawái”; “o la taiga ruso siberiana” (y digo ello por significar que están en todo el mundo donde haya negocio que explotar) en ello son igual que los judíos... “pero chinos y comerciantes, hay muchísimos más”.
Las relaciones de China y Europa, sabemos que parten desde hace milenios y que fueron constantes a través de la denominada “Ruta de la Seda”; y cuando llegó por esta misma ruta Marco Polo; ya China invadía los mercados europeos, enviándonos gran cantidad de productos elaborados por ellos o comercializados y que había que pagar en oro y plata; de ahí que aparte de su poder militar (cuando lo tuvo) su poder comercial era inmenso y para mí, fue la primera potencia mundial en el comercio; por lo que esa escuela tiene una solidez que ni imaginamos y que los chinos traen en sus genes. Curiosamente lo que aquí denominamos “Mantón de Manila”... son chinos.
Cuando esto escribo, leo un magnífico artículo del que copio unos párrafos y que sugiero busquen y lean; afirma cuanto sigue. “El 14 de noviembre de 1686, la Corona española anunciaba la expulsión de los chinos “infieles” residentes en Filipinas. Por encima de los motivos religiosos, en la decisión pesaron la desconfianza y el temor a que los entonces llamados sangleyes se hiciesen con el control de las islas. Su comunidad, organizada alrededor de lo que está considerado el Chinatown más viejo del mundo, había surgido cien años antes para cubrir las necesidades de los pobladores españoles de Manila. Los chinos les vendían de todo: desde el pan que comían hasta los materiales para construir sus casas, pasando por productos que aprendieron a fabricar en poco tiempo, como los iconos religiosos. Además de comerciar, se ofrecían como mano de obra cualificada y como artesanos, despertando el asombro y la admiración de los recién llegados”. (Angel Villarino. COTIZALIA 29-08-2011: el subrayado es mío)
En la actualidad, es sobradamente conocido la invasión de chinos y sus productos, que tratan de vender (y venden) por todo el mundo; si bien lo que mayormente venden, son “las baratijas” de la actual sociedad de consumo y que ellos saben mejor que nadie explotar... “pues lo mismo venden santos cristianos que lamas budistas... banderas españolas, que rusas o norteamericanas... o taburetes”.
Pero y en lo que a España se refiere; esa invasión es ya más que preocupante; puesto que... “el chino se lo hace todo, se cierra en sus círculos y el dinero se lo lleva todo y poco repercute el mismo en la España donde lo extrae”... además, parece ser que el comercio/industria china, tiene unos privilegios como tales y están exentos de ciertos tributos que el resto del comercio español, tiene que soportar.
¿Qué hay de todo ello y que hace el gobierno o gobiernos de España? Puesto que si no se controla y equipara al comercio general, esto ya es un cáncer económico y social y que como tal irá creciendo cada vez más... Y hoy no son los tiempos de Felipe II; en los que una orden del rey, era situar a los chinos en un puerto y que se llevaran lo que pudieran acarrear, y por descontado, pagándose ellos el viaje... tal y como los bisabuelos del tal rey... hicieron con los judíos.
Antonio García Fuentes(Escritor y filósofo)www.jaen.ciudad.org (allí más)
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