Fracaso ciudadano

No hace mucho tiempo escribí un pequeño artículo titulado “Don quijote, un imbécil actual”. La historia va de que hay que ser imbécil en los tiempos que corren por pensar que se puede mover a los ciudadanos de sus cómodas poltronas para que defiendan lo más valioso que pueden poseer y que todos se empeñan en arrebatar; se llama libertad.

En ese artículo cité nombres y personas, asociaciones y grupos y explico como todos escurren el bulto porque claro, ellos defienden cosas en concreto sin darse cuenta que unos sin otros, no son nada. Esa es la gran baza de los parásitos enfundados en sus armaduras de políticos: “divide y vencerás”.

Si a eso añadimos que cuando emerge un intento de agrupar fuerzas florecen los intereses ocultos y el afán de protagonismo, el fracaso está servido.

En Masby intentamos olvidarnos de las guerras de guerrillas como es el aborto, las victimas del terrorismo, el fumar, los impuestos, la corrupción, el paro, la casta política, la inseguridad jurídica, la inseguridad ciudadana, la libertad, etc. ¿De que sirve todo eso si ya no nos queda ni patria ni España?
En Masby perseguimos una gran batalla nacional con diez mandamientos que se resumen en dos:

“Un país, una lengua. Un ciudadano, un voto”.

Pero si todas esas trabas son pocas, contamos con el inconveniente social, la mayoría que demandamos esos derechos tenemos los cincuenta cumplidos, estamos casados, tenemos obligaciones y nos faltan cojones. Unos condicionantes sociales que los del 15-M carecen. Ellos tienen alta dosis de testosterona, son echados “pa lante”, pueden plantarse en la calle y hasta pueden ser detenidos que no tienen nada a que perder. En cuando llegan a casa, la mamá les tienen la ropa planchada y la hamburguesa preparada.
Por eso todas las revoluciones las abanderan siempre los jóvenes. Así que cuando un cincuentón te diga: “estoy echo un chaval”, puedes contestarle: “sí, un chaval de mierda”.

A pesar de todo, -y soy consciente que debo de ser muy imbécil- sigo pensando y creyendo que los ciudadanos podemos conquistar la soberanía que nos otorga la puta Constitución. Que conste que lo de “puta” no lo digo como insulto, perdónenme ustedes pero es el calificativo más oportuno. ¿O acaso la Constitución no se la han follado desde políticos hasta jueces y desde catalanes hasta gallegos? Todo el mundo que ha podido, le ha metido un “achuchon” a la puta Constitución.

Los españoles nos hemos quedado sin nada y en las autonomías estamos solos, con los Medios estamos mudos, ante la justicia desamparados y con los políticos desvirgados.

Por todo eso, nosotros los parias y pringaos, no debíamos haber permitido el fracaso del pasado Congreso de la Sociedad Civil. No tenia que haber muerto. Avisé del peligro y di todas las claves que en Masby se nos ocurrió, desde involucrar a las grandes empresas, bancos, UE, hasta movilizar a los autónomos y PYMES. ¿Cuantos son en España?
Pero no, no se hizo nada de todo eso y no se los motivos.
La locomotora cuesta arrancar y cuando coge inercia, uno no se puede bajar porque se vuelve a parar.
Yo personalmente no me arrepiento de nada, en Masby hicimos todo lo que pudimos y volveremos hacerlo si la ocasión se presenta.

Ahora solo nos queda esperar las elecciones y que salga el PP, pero… ¿Algún imbécil piensa que Rajoy va a poner a los toros en su sitio, los crucifijos colgados, va a defender la unidad de España, va a permitir estudiar en español, nos va a dejar fumar y a los de Bildu los va a encerrar? ¡¡Estás “apañao”!!

Así lo pienso y así lo digo
Juan Vte. Santacreu