Según ha comprobado El Confidencial Digital, que ha tenido acceso a mensajes de varias agrupaciones, a los militantes les están llegando correos desde las respectivas ejecutivas locales, con la advertencia citada y el aviso de que “debes difundir el programa electoral entre familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, conocidos etc., todo el personal posible y a tu alcance. No podemos perder estas elecciones…”
Igualmente, hay un toque general para acudir todos como interventores y apoderados a todas las mesas electorales de España, “como hace el Partido Popular”. “No debe dejarse un solo colegio electoral sin la vigilancia del partido”.
Aunque el tono no es desesperado, el contexto sí lo apunta. Tanto en Ferraz, como en las ejecutivas regionales y provinciales, tratan de mantener el tipo por todos los medios, evitando cualquier muestra de desaliento, cualquier mensaje pesimista, pero el tono de los mensajes precisamente lo que transmiten es desmoralización y cierto desánimo.
Otro síntoma es que el bombardeo de correos haya empezado tan pronto, en la primera semana de octubre, cuando las elecciones son el 20 de noviembre. Entre los militantes se preguntan a qué viene una movilización con tanto tiempo, algo que no había ocurrido en campañas electorales anteriores.
Oficialmente Ferraz transmite que no se trata más que de ir calentando motores, aunque advirtiendo a la militancia de que el envite electoral en esta ocasión es “más importante”. Pero no explican el por qué de esa urgencia es diferente a las de anteriores campañas electorales.
Entre la militancia socialista se detectan esas circunstancias distintas, y el ambiente que trasciende de las agrupaciones es de mayor inquietud. Uno de los datos que no ha pasado inadvertido es el hecho de haber recurrido de nuevo a Felipe González para la campaña y a la vieja guardia.
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