En España no se han hecho las cosas bien.
La liberalización del suelo en la época del Sr. Aznar fue el primer paso de una burbuja inmobiliaria que ha producido el paro obrero más dañino conocido en España, la hibris que condujo a España a alentar la guerra de Iraq, nuestra precipitada incursión en el euro y, sobre todo, la corrupción política de quienes han visto nuestro país como una oportunidad para llenarse los bolsillos a costa de lo público; son los graves déficits de gestión que hemos padecido y que hoy tienen su consecuencia.
El elevado riesgo de nuestra economía avisa ahora, desde ya, de que a los pocos meses de que Rajoy tome posesión del cargo las cosas seguirán sin cambiar, que habrá sobresaltos económicos importantísimos, será entonces cuando se nos dirá que lo que sucede es porque lo han hecho mal los anteriores gobiernos socialistas. Y esto que decimos no es una suposición -pues la campaña está plagada de esta técnica burda para deslegitimar al contrario- sino que así ha sucedido ya hoy en Baleares, cuando al avisar los parlamentarios de la oposición de que no queda dinero en las arcas públicas para las nóminas de los próximos meses, el actual gobierno autonómico se ha limitado a decir que lo que ha sucedido es culpa de los anteriores dirigentes, lo que estaría muy bien decirlo si viniera acompañado de medidas de gobierno realistas; pero no, solo se dice como revancha al querer ganar unas elecciones por ganarlas, más que por las pocas ganas que se les ve a los populares de querer dirigir un país que se encuentra en una situación que ellos mismos, todos, empezando por la izquierda y terminando por la derecha, han generado.
Ahora somos más conscientes que nunca de que el rumbo de España viene marcado por la UE, de que los dirigentes políticos a nivel presidencial que se quitan y se ponen en Grecia e Italina como peones no son más que la evidencia de este suprapoder. España está en zona de riesgo y luego entrará Francia en recesión, y esto es así por desgracia aunque el Sr. Cerolo enumere, en cuanto pisa el aeropuerto de Baleares para reforzar aquí a los suyos, una serie de leyes que no han venido acompañadas de los presupuestos necesarios que las hagan reales -y nos referimos sobre todo a las importantes, a las que deberían haber cambiado no este país, sino la vida de muchas personas que siguen padeciendo y sufriendo porque las cosas no se hacen bien, ni por unos ni por otros, ni por tirios ni por troyanos, que se lo digan a muchos discapacitados que todavía no han conseguido el supuesto bienestar que debía darse con esas leyes irrelevantes para un país que todo lo que tiene es por el esfuerzo de sus ciudadanos, no por la clase política que nos ha gobernado.
El PLIE no se presenta a estas elecciones porque una fuerza innovadora, realista y que pueda decir la verdad delante de quien se ponga, hará falta al poco tiempo de que el Sr. Rajoy coja las riendas de España para continuar, a juzgar por su demostrada debilidad como líder delante de Rubalcaba, en más de lo mismo, en más de lo que diga Aznar a través de FAES.
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