JOSÉ MANUEL ROMERO MORENO ES CONSEJERO JURÍDICO PRIVADO DEL REY
Don Juan Carlos encarga al conde de Fontao que asesore en la sombra a Urdangarín
El conde de Fontao, José Manuel Romero Moreno (Foto: Clubmadrid.org) José L. Lobo
El rey Don Juan Carlos ha encargado a José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao y marqués de San Saturnino, que asuma discretamente el papel de asesor jurídico de Iñaki Urdangarín, presuntamente implicado en el desvío de fondos públicos a un tupido entramado societario del que también formaba parte su esposa, la infanta Cristina de Borbón, según han revelado a El Confidencial fuentes cercanas a la Casa Real. El aristócrata no llevará directamente la defensa del yerno del Rey, pero le guiará en la sombra acerca de la estrategia a seguir.
El conde de Fontao, doctor en Derecho y presidente del bufete Romero Moreno Abogados, es íntimo amigo del jefe del Estado y asesor jurídico externo de la Casa Real, además de patrono de más de media docena de fundaciones y consejero de Patrimonio Nacional, el organismo público que custodia los bienes del Estado para uso y disfrute del monarca y su familia. El aristócrata, que ya ha mantenido varios contactos con Urdangarín desde que estalló el escándalo, rehusó ayer responder a las numerosas llamadas de este diario.
Romero Moreno asesora jurídicamente a Don Juan Carlos en sus asuntos privados desde 1993, cuando el entonces jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa -sustituto del ya fallecido Sabino Fernández Campo-, le propuso trabajar al servicio de la Corona mediante un estatus de consejero no oficial del monarca, según las fuentes consultadas. El conde de Fontao fue, por ejemplo, el representante legal del Rey y sus hermanas, las infantas Pilar y Margarita, en la operación inmobiliaria para la venta en 2002 de Villa Giralda, la residencia de su padre, Don Juan de Borbón, en la lujosa urbanización Puerta de Hierro de Madrid.
Don Juan Carlos ha elegido al conde de Fontao para manejar entre bambalinas un asunto tan espinoso como el caso Urdangarín no solo por la plena confianza que el monarca tiene depositada en este jurista y miembro de la nobleza de 71 años, sino, sobre todo, por su condición de asesor externo. Esta circunstancia, según apuntan las fuentes consultadas, dista mucho de ser baladí: el Rey pretende que la marea del escándalo desatado por los turbios negocios de su yerno no se lleve por delante el prestigio, ya considerablemente dañado, de la institución monárquica. Y para ello resulta fundamental desvincular por completo a la Casa Real de la defensa de Urdangarín.
Negocios privados, defensa privada
Esa es la razón por la que el monarca y el actual jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, han evitado poner el caso en manos del Servicio Jurídico del Estado, dependiente del Ministerio de Justicia. No se trata, ni mucho menos, de que La Zarzuela pretenda dejar a Urdangarín en la estacada; entre otras razones porque si el duque de Palma resulta imputado, como se da prácticamente por seguro, podría arrastrar en su caída a la infanta Cristina. Pero sí, al menos, de transmitir a la opinión pública que Urdangarín asumirá su defensa, y no la Casa Real, porque solo él es responsable de sus negocios privados y de las consecuencias jurídicas que se deriven de ellos.
Romero Moreno, según las fuentes consultadas, habría aconsejado ya al yerno del Rey qué bufete de abogados debe representarle ante los tribunales. El nombre de ese despacho jurídico aún no ha trascendido, pero lo que sí parece seguro es que no será Adolfo Prego, como se había especulado en algunos medios, quien se hará cargo de la defensa de Urdangarín. Fuentes cercanas a Prego, magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo en excedencia y ahora socio del bufete Ramón Hermosilla & Gutiérrez de la Roza, han asegurado rotundamente a El Confidencial que ni este despacho ni el propio Prego son representantes legales del duque de Palma.
Este diario se puso ayer en contacto con Ramón Iribarren, responsable de Comunicación de la Casa Real, para conocer los detalles de la implicación del conde de Fontao en la defensa de Urdangarín. A la pregunta de si Romero Moreno asesora jurídicamente al yerno del Rey, su lacónica respuesta fue: "Que yo sepa, no".
36 .- Teniendo en cuenta la documentación que obra en el procedimiento y las declarciones del socio de Urdangarin, dudo mucho que ese abogado amigo de Borbón pueda hacer algo para evitar lo que las pruebas ponen de manifiesto.Lo mas probable es que los indicios racionales de criminalidad sean evidentes y que tanto Urdangarin como Cristina Borbón acaben siendo imputados y juzgados. De todas formas podría ocurrir que se destruyesen pruebas, se coaccionase o sobornase a testigos y a otros imputados etc, con la finalidad de evitar que este asunto implique el procesamiento de Cristina Borbón y quizá también de Urdangarin. Con la excusa de lo que se llaman intereses de estado se hacen muchas cosas contrarias al estado de derecho. Desde hace mucho tiempo creo que los españoles no somos iguales ante la ley y estos Borbones son capaces de muchas cosas con tal de seguir okupando la jefatura del estado.En el actual jefe del estado tenemos ejemplos muy claros: La traición a los principios del movimiento, la entrega del Sahara a Marruecos,su implicación en el 23 F y negocios que podrían ser ilegales tipo comisiones etc.
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