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sábado, 24 de diciembre de 2011

Cómo comenzar un proyecto de mediación escolar


Cómo comenzar un proyecto de mediación escolar

Mi experiencia me dice que solemos tener miedo a lo desconocido, sobre todo a comenzar con un proyecto del que no se tiene una base sólida o nunca antes se ha llevado a cabo. Hay todavía muchos colegios que si bien tienen ganas de comenzar con un programa de mediación, no saben cómo ponerlo en marcha,  gestionarlo  para que tenga éxito y abandonan esta buena iniciativa. Me gustaría, con este post, ayudar a estos centros a tomar la determinación de seguir adelante con el proyecto y poder ayudarles desde aquí en la medida que me sea oportuno. Así que por ello os voy a hablar desde mi experiencia.
En el colegio concertado para el que trabajo desde hace 3 años, cuando llegué algunos profesores llevaban tiempo con la intención de crear un equipo de mediación escolar, pero no sabían por dónde comenzar.  Así que retomé la iniciativa y con la ayuda de otra compañera nos organizamos y nos volcamos por el proyecto dando los siguientes pasos:
  1. Lo primero y más urgente fue redactar un proyecto educativo, con la intención de insertarlo como parte del plan de mejora de la convivencia.
  2. Presentarlo a la directiva, luego al claustro y una vez aprobado, al Consejo Escolar para su conocimiento.
  3. Como los alumnos nunca habían escuchado hablar de “mediación” decidimos provocar un impacto en sus mentes, crear una necesidad, abrirles a nuevos horizontes… con imaginación: grabamos un reportaje sobre mediación, elaboramos un vídeo que sintetizara qué es la mediación de una manera sencilla y clara.
  4. ¿Cómo llegar a todos los alumnos? Elaboramos un cartel llamativo, que tuviese “gancho” y lo dejamos colgado durante 2 semanas en cada una de las aulas, decía así: “Se busca: mediador vivo o muerto”. “Hay otra forma de solucionar los problemas: ¿te atreves?” (Si alguno está interesado lo puedo enviar por correo)
  5. Aprovechamos las horas de tutoría para ir clase por clase, mostrar nuestro reportaje (elaborado por algunos alumnos) y explicarles qué era ser un mediador y porqué habíamos colocado dicho cartel. Durante esta clase, entregamos también un tríptico informativo con un apartado para apuntarse al curso de mediación.
  6. El alumno interesado en el curso tendría que rellenar el formulario y depositarlo en un buzón que habilitamos para la ocasión.
  7. Además solicitamos que cada alumno votara a 2 compañeros de clase en los cuales ellos confiarían sus problemas y los vieran como “compañeros reconciliadores”. Si el voto coincidía con su candidatura, estaba dentro del curso de formación.
  8. Realizamos la 1ª edición del curso hace ya 3 años, con un resultado de 75 alumnos inscritos de los cuales elegimos a 20.
  9. Finalmente convocamos a todo el colegio en el salón de actos y cuándo hubo concluido el curso, presentamos al resto de alumnos qué es la mediación y sus beneficios mediante una obra de teatro muy dinámica.
Si alguno estuviera interesado en algún tipo de material del cual comento, puedo enviarlo sin problemas. Lo importante es que cada vez sean más los centros educativos que apuesten por la mediación y la resolución pacífica de conflictos. ¡Estamos todos en el mismo barco!

LA MEDIACIÓN EN ALGUNOS SEGUNDOS


 
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