Ruiz Mateos o la ambición contagiada

            “Rumasa (Ruiz Mateos Sociedad Anónima) fue un grupo de empresas españolas propiedad de la familia Ruiz-Mateos y Jimenez de Tejada, cuya matriz fue fundada en 1961. Rumasa fue expropiada por el Gobierno español el 23 de febrero de 1983, en virtud del Decreto-Ley 2/1983, por razones de utilidad pública e interés social”.

            Lo de “interés social”, quedó claro que era el interés “social-socialista, de los que en aquella época manejaban España; y que tras aquel despojo, que no fue sólo a José María Ruiz Mateos, sino a muchos miles y miles de accionistas que poseían las acciones de sus empresas... tras aquel despojo (reitero) muchas de las empresas fueron vendidas, cedidas, regaladas (o lo que fuera) y consecuencia de aquellos enormes despojos, se hicieron nuevas fortunas o se aumentaron las ya existentes, de forma sorprendente... mientras “al pobre Ruiz Mateos (cargado de hijos) según sus manifestaciones, sólo le quedaron unos cientos de miles de pesetas en efectivo”; cosa que es como para mondarse de risa, por lo que ocurrió después y tras disfrazarse de “superman”, pegarle un mamporro al ministro (Boyer) que él consideraba culpable de todo; y las mil peripecias y pleitos ganados, en nombre propio al Estado Español, puesto que de los accionistas no hay constancia que se acordara este aventurero; que por lógica debió dejar suficientes fondos y en cantidades muy notables, para lo que luego  surgió.

            O sea, la nueva “Rumasa” (ya reforzada con el capital humano de su muy numerosa prole, esposa incluida (y a la que vimos en la televisión anunciando sus mercancías) y a los que supo contagiar con su innata ambición.

            En la primera Rumasa, entre los damnificados yo fui uno, que adquiriendo unas participaciones de una sociedad que se denominó (creo recordar) “Rumasinver”; aquel dinero y como indicaba aquel nombre, “nunca lo volví a ver”; pese a que el capital, al parecer se convirtió en uno de sus casi veinte bancos; pero yo no fui requerido para la disolución del mismo... “ya en manos de los socialistas y creo que hoy yace archivado en los fondos del BBVA, que al parecer se quedó con él y lo fundió en su seno, pero sin darnos ni un céntimo por las acciones”.

            Así las cosas y ya envejeciendo este aventurero de los negocios... empezó de nuevo y crea “otro imperio comercial”, que por lo visto estaba montado de tal forma, que como en el cuento de los tres cerditos... las casas de dos de ellos, por lo frágiles que eran se las llevó, no recuerdo si las embestidas del lobo o las del viento.

            Pero antes de que se descubriera la fragilidad de tan monumental tinglado (que iba avanzando para igualarse o superar al anterior) tan famoso capitán de empresa, respaldado por toda su familia y allegados (siempre ha salido como ahora salen los políticos, con un dosel de personas que aparecen tras el jefe) y anunciando todas sus posesiones, que las presentaba como “el no va más”.

            Inicia una emisión de pagarés de unos importes grandes y sólo para “capitalistas o nuevos ricos” y empieza a venderlos, comprometiéndose a pagar unos grandes intereses, fuera de lo que el mercado bancario ofrece; y por lo visto recauda un capital enorme; pero que llegado el momento no puede hacer frente a los compromisos adquiridos y... “se rompe el cántaro y se derrama la leche”; y con ello todos los sueños de grandes ambiciones de este peculiar ser humano; que ahora “cae sólo y por el peso de sus propios actos”. Por descontado que cuando fui viendo el desarrollo de la segunda aventura... me dije para mis adentros... ¿pero encontrará gente dispuesta a confiarle dinero y en esas cantidades? Y sí, los encontró y bien encontrados, incluso entre su propia parentela (“el negocio es el negocio”)... puesto que acabo de leer lo que sigue:

            “La familia Ruiz Mateos ha tirado por la borda el nutrido tejido de relaciones familiares creado durante décadas con la aristocracia andaluza. El clan de Nueva Rumasa convirtió a buena parte de su círculo de amistades en clientes de sus pagarés, tanto los utilizados durante años para financiar la reconstrucción de su grupo de empresas como los de reciente emisión, que comercializó con publicidad para llegar a todos los públicos. En total, un agujero de más de 450 millones de euros que probablemente nunca volverán a aparecer. Entre las familias afectadas por la quiebra y liquidación de Nueva Rumasa se encuentran apellidos de linaje aristocrático como los Figueroa y Gamboa, los Mora Figueroa, los Osuna Fernández de Bobadilla o los Landeta de la Torre. Esta relación de clientes, junto a otros muchos, aparece en un listado correspondiente a la contabilidad de la ‘caja b’ que los Ruiz Mateos manejaban desde la oficina de Madrid. Esta información, junto a la de las oficinas de Jerez y Barcelona, obra en poder de la Fiscalía y forma parte de la investigación que está llegando a cabo la Audiencia Nacional”. Lo que pueden ver aquí con muchos más detalles. http://www.elconfidencial.com/economia/2011/12/14/la-aristocracia-andaluza-queda-atrapada-en-la-caja-b-de-la-familia-ruiz-mateos-89316

            También hoy acabo de leer en prensa local, que detienen a un vividor “por practicar reiteradamente el timo del tocomocho”. Recordemos la no muy lejana estafa de los sellos; la otra de Gescartera y tantas y tantas como aquí se han producido desde que yo “estoy en el mundo”; y las que ya arrancaban desde la época de Franco, como aquella de “Sofico y sus pisos y apartamentos en la costa”... ¿qué hacen aquí los gobiernos, el Banco de España y demás estamentos que pagamos los españoles para que nos garanticen una seguridad? Pues ya lo estamos viendo... un 23 % de paro obrero y el que social y económicamente, hayamos retrocedido ni se sabe ya los lustros... en lo económico solamente, ya se ha publicado que volvemos al 2004 o antes. “Sí, como ya escribí esto ya es más españa que España... algunos ya le denominan españistán”. Amén

Antonio García Fuentes (Escritor y filósofo)