Presidencia, Universidad y CGPJ ultiman la creación del servicio de mediación familiar
La institución académica se ofrece a colaborar en el proyecto, tras la negativa del Colegio de Abogados
MARTA FONTÁN Tras los escollos con los que se ha topado, todo apunta a
que el servicio de mediación familiar, una vieja demanda de los jueces vigueses,
podría ser por fin una realidad. La negativa del Colegio de Abogados de Vigo a
colaborar en este proyecto frenó su implantación en 2010 y amenazaba con seguir
paralizándolo al persistir en su postura reticente. Pero ha surgido una
alternativa que, salvo improbables imprevistos de última hora, permitirá
impulsar la reclamada oficina: la participación de la Universidad de Vigo, en
sustitución del colectivo oficial de letrados, para que sea esta institución la
que aporte los profesionales que conformen el equipo de mediadores. Las
conversaciones han sido constantes en las últimas semanas entre las partes
implicadas y ya se ha fijado una reunión que se celebrará este mismo mes –o
principios de febrero– en la que participarán representantes de Universidad,
Xunta y Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), así como el juez decano
vigués Germán Serrano.
El objetivo de este primer encuentro será fijar las
bases de un borrador de convenio de colaboración para impulsar el servicio de
mediación intraprocesal para los juzgados de Familia de Vigo. Esta oficina, que
ya funciona en Santiago y Ourense, tiene como fin resolver conflictos que surjan
en un proceso de separación o divorcio sin necesidad de llegar a juicio. La
financiación corre a cargo de la Xunta. Fuentes del Gobierno autonómico
confirmaban ayer que la reunión será este enero, señalando la "disposición
total" de la Dirección Xeral de Xustiza a poner en marcha el servicio con la
participación de la Universidad.
Avances
Había sido precisamente la Xunta
la que hace apenas un mes manifestaba que era "imposible" crear la oficina sin
el apoyo del Colegio de Abogados. Pero tanto el juez decano como el vocal del
Poder Judicial Manuel Almenar, firmes defensores de la mediación familiar,
advertían de que había otras opciones, como la colaboración de la Universidad. Y
esta propuesta ha fraguado, ya que los contactos entre las distintas partes
desde entonces han permitido acercar posturas. "La puesta en marcha del servicio
requiere de un convenio entre Xunta, Universidad y Poder Judicial; la reunión
tiene como objetivo establecer las bases de la coordinación entre todos y se
estudiará un borrador del convenio; hay que valorar la función que tendrá el
servicio, la participación de cada una de las instituciones...", concreta Manuel
Almenar. En el caso de la institución académica, tendrá que aportar los
profesionales que harán la mediación con las parejas en conflicto: un
profesional del Derecho y un psicólogo. El vocal del CGPJ se mostró convencido
de que este encuentro será determinante para que Vigo disponga de la oficina.
"Tengo la seguridad de que el el servicio se llevará adelante", dijo.
De la
misma opinión es el juez decano, que, según él mismo manifestó, puso en contacto
a la Universidad con el Poder Judicial y la Xunta para que se impulse este
convenio. "Confío en que las negociaciones lleguen a buen fin y espero que este
año la oficina ya esté en marcha; cuanto antes mejor", afirmó Serrano. Y es que
a su juicio, ya no hay impedimentos para que la mediación sea una realidad.
"Ahora que ya no se va a hacer a través del Colegio de Abogados no hay
obstáculos", remarcó el magistrado.
En todo caso, pese a que el colectivo de
letrados no será quien proporcione los profesionales para el servicio, sí que
será informado del proyecto ya que, al tratarse de una mediación que se realiza
en medio de un proceso judicial, los juristas que representen a las partes
deberán colaborar con la oficina. "Entiendo que al colegio hay que darle voz y
explicarle este proyecto", concluye el juez decano.
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