Bien, ya lo sabéis, se aprobó el reglamento de la Ley Sinde. Y aunque no suelo hablar demasiado de estos temas sí quería dejar algunas reacciones internacionales que dan que pensar. Publicada la noticia en torrentfreak, algunas opiniones no tienen desperdicio. Otras simplemente duelen…
-“Apuesto a que el 95% de los ciudadanos Españoles no tiene ni idea de esta nueva legislación”
-“Decía George Orwell que “La guerra es la paz, la libertad la esclavitud, la ignorancia la fuerza”.
-“Una muestra más del imperialismo estadounidense”, que presionó a España, como bien reflejaba Wikileaks, para esto. Así entrará mejor la SOPA…
-“Tenemos una nueva y mejorada Librería de Alejandría en las manos y la estamos destrozando”
-“Tiempos oscuros para la internet global”.
La economía sigue queriendo una internet controlada, la política internacional aconseja una red libre, apostábamos al hablar de previsiones 2012 de que esta última saldría vencedora.
Esperemos que sea así en los próximos tiempos y que se termine entendiendo que en los aspectos en los que Internet puede mejorar la “realidad”, imponer normas caducas no tiene sentido. Tendría sentido todo lo contrario: reconocer que en algunos aspectos las cosas se han hecho mejor en internet y que por tanto es el mundo el que debería adaptar sus leyes, aprovechar la oportunidad de mejorar.
Se habla de sociedad postdigital, de la que hace absurda la contraposición de internet y realidad pero no es cierto que haya llegado de forma recíproca. De momento, desde la tradición offline, se sigue intentando colonizar el nuevo mundo a base de leyes, mientras que desde lo online son solamente usos, costumbres y actitudes, mucho más lentas y sutiles, las que van cambiando la sociedad.
Así, mientras desde instancias oficiales no se reconozca que hay mucho de bueno en la cibercultura seguiremos alimentando contradicciones, convirtiendo a los ciudadanos en delincuentes ocasionales. Lo único positivo es que estos seguirán creciendo, aprendiendo a ser libres lejos de sus gobernantes.
Así, para esto último, desde los movimientos de resistencia, desde el hacktivismo, cobran mayor actualidad que nunca el Manual para la desobediencia o los consejos sobre darnos una vuelta por una MAFIAA que probablemente en España, ahora más que nunca, salga de los círculos minoritarios y se convierta en algo generalizado.
-“Apuesto a que el 95% de los ciudadanos Españoles no tiene ni idea de esta nueva legislación”
-“Decía George Orwell que “La guerra es la paz, la libertad la esclavitud, la ignorancia la fuerza”.
-“Una muestra más del imperialismo estadounidense”, que presionó a España, como bien reflejaba Wikileaks, para esto. Así entrará mejor la SOPA…
-“Tenemos una nueva y mejorada Librería de Alejandría en las manos y la estamos destrozando”
-“Tiempos oscuros para la internet global”.
La economía sigue queriendo una internet controlada, la política internacional aconseja una red libre, apostábamos al hablar de previsiones 2012 de que esta última saldría vencedora.
Esperemos que sea así en los próximos tiempos y que se termine entendiendo que en los aspectos en los que Internet puede mejorar la “realidad”, imponer normas caducas no tiene sentido. Tendría sentido todo lo contrario: reconocer que en algunos aspectos las cosas se han hecho mejor en internet y que por tanto es el mundo el que debería adaptar sus leyes, aprovechar la oportunidad de mejorar.
Se habla de sociedad postdigital, de la que hace absurda la contraposición de internet y realidad pero no es cierto que haya llegado de forma recíproca. De momento, desde la tradición offline, se sigue intentando colonizar el nuevo mundo a base de leyes, mientras que desde lo online son solamente usos, costumbres y actitudes, mucho más lentas y sutiles, las que van cambiando la sociedad.
Así, mientras desde instancias oficiales no se reconozca que hay mucho de bueno en la cibercultura seguiremos alimentando contradicciones, convirtiendo a los ciudadanos en delincuentes ocasionales. Lo único positivo es que estos seguirán creciendo, aprendiendo a ser libres lejos de sus gobernantes.
Así, para esto último, desde los movimientos de resistencia, desde el hacktivismo, cobran mayor actualidad que nunca el Manual para la desobediencia o los consejos sobre darnos una vuelta por una MAFIAA que probablemente en España, ahora más que nunca, salga de los círculos minoritarios y se convierta en algo generalizado.
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