EL MEJOR SISTEMA POSIBLE
Autor: Anónimo
Se dice que el capitalismo es un orden social como
resultante de la libertad económica en la disposición y usufructo de
la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción, también se
dice que este invento que finalmente organiza y dispone a las clases sociales en
lugar de estamentos es igual al feudalismo donde el poder
central concede a un señor y modo de principados, feudos o federaciones tres
conceptos claves: señor, vasallo y feudo, durante los siglos IX y XV aunque sus
origenes se remontan al siglo V con la caída de Roma, esta fue la forma de
gobierno en este país, el señor cedía un terreno para que el vasallo lo
cultivase, a cambio le entregaba parte de su cosecha como compensación.
La definición más institucionalista que existe al respecto la ofrecía el
historiador francés François-Louis Ganshof, considerado como
una autoridad durante la Edad Media. Designa un conjunto de instituciones que
respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo
y un hombre libre en situación superior. El primero recibe del segundo un feudo
para su mantenimiento.
[Puede definirse el feudalismo como un conjunto de instituciones que
crean y rigen obligaciones de obediencia y servicio –principalmente militar– por
parte de un hombre libre, llamado “vasallo”, hacia un hombre libre llamado
“señor”, y obligaciones de protección y sostenimiento por parte del “señor”
respecto del “vasallo”, dándose el caso de que la obligación de sostenimiento
tuviera la mayoría de las veces como efecto la concesión, por parte del señor al
vasallo, de un bien llamado “feudo”
Os preguntareis a que viene todo esto y qué interés puede tener, pues bien,
es lo más parecido al sistema político actual, un sistema que
otorga a dos zonas concretas la posibilidad de auto gobernarse, es decir,
mantener la supremacía nacionalista, en el resto, el pastel se lo reparten dos
grandes partidos, el fin, una y otra vez es el mismo, pequeños matices les
diferencian al uno del otro, entre ellos y en contra de lo que nosotros pensamos
conviven a pesar de que nos dan otro mensaje que muchas veces lo creemos, la
clase burguesa es quien realmente manda.
El capital predomina a la lógica, problemas sociales o
fronteras, este siempre decide a través de ideas políticas, leyes o empresas,
tanto tienes tanto vales, la clase social capitalista la componen solo unos
pocos al resto se les permite porque saben que nunca serán un rival para ellos,
un sistema donde se dice que el capital y el trabajo son los elementos de
producción y creación de riqueza, políticamente la derecha sostiene que la
intervención del gobierno debe reducirse a su mínima expresión, tan solo ha de
cuidar el ordenamiento juridico que permita el respeto a la propiedad privada
obviando el resto.
El problema actual es que hay una saturación en el mercado, vemos como la
mayor parte de empresas han tocado techo, no venden y por tanto no hay
producción, el endeudamiento del estado y entes públicos, el expolio político y
empresarial, la evasión de capitales y otros vienen a ser una contradicción al
sistema, el mejor posible nos dicen, el obrero no deja de ser de alguna manera
mercancía comprada por el empresario en forma de salario, quienes verdaderamente
disfrutan de las fortunas amasadas son unos pocos, estos, como actores del
llamado mercado, actuaran siempre en su propio interés, es decir, si obtienen un
beneficio invertirán y con ello crearán unos cuantos puestos de trabajo de
manera temporal para amasar una nueva fortuna, después, desparecerá sin dejar
rastro pero si dejando un nuevo problema social a esas familias y por ende a las
instituciones que sobrevivían con los tributos y sudores del trabajo de esos
obreros.
Cada vez que hay un problema, ni la fortuna del actor capitalista estará
entre nosotros ni el tampoco, no hay leyes que se lo impidan,
al menos en España, el truco consiste precisamente en esto, posiblemente esté en
su isla privada leyendo un libro, rodeado de palmeras caribeñas y toda clase de
lujos y detalles inimaginables para cualquiera de nosotros, esperando que su
consejo le diga eso de “vía libre en determinado lugar, ahí podemos invertir”,
su fortuna estará a buen recaudo en algún paraíso fiscal muy bien protegida,
cuando pase la tormenta o la guerra tal vez regrese para intentar otra vez
obtener el mayor rendimiento posible a su fortuna, la historia se repite una y
otra vez, nosotros les creemos una y otra vez.
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