La prejubilación dorada de Rodríguez Ibarra en la Universidad de Extremadura
El ex presidente de la Junta de Extremadura se acogió al plan de Jubilaciones Voluntarias del PDI nada más cumplir 61 años y después de impartir apenas dos cursos
LVL/Foto: Europa Press
Madrid.- El ex presidente de la Junta de
Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se aseguró una
jubilación de oro tras dejar el Gobierno regional. Según informa ‘El Mundo’,
Ibarra se acogió al plan de Jubilaciones Voluntarias del PDI (personal docente e
investigador) de la Universidad de Extremadura nada más cumplir
61 años y después de impartir apenas dos cursos en dicho centro.
En teoría, debería haber esperado a los 70 años que marca la normativa para
hacer efectiva su jubilación. Sin embargo, una vez alcanzados los 61 años
mínimos, el ex presidente de la Junta de Extremadura, solicitó su jubilación. De
esta manera, Ibarra se aseguró por anticipado la pensión
máxima. Pero además, empezó a recibir cada mes, sin dar clases,
el sueldo íntegro que le correspondía como profesor sin pisar la
facultad. El sueldo medio de los profesores de la Universidad de
Extremadura está fijado en unos 4.200 euros al mes. A esto hay
que sumarle una paga extra como gratificación por no acudir a la
Universidad.
Tras abandonar la política en 2007, Ibarra comenzó a dar clases en la
Facultad de Derecho, Biblioteconomía y Documentación en Badajoz, después de que
la Junta -gobernada por su sucesor, Guillermo Fernández Vara- y
la Universidad firmaran un convenio que otorgaba unas prejubilaciones de oro y
en exclusiva a 70 docentes dentro del plan de Jubilaciones Voluntarias del PDI.
A dicho programa sólo podían acogerse los que hubieran superado los 60 años.
De acuerdo con ‘El Mundo’, Ibarra se dedicó a ponerse al día sin tener una
asignatura específica, aunque, posteriormente, empezó a dar clases de Análisis
del Discurso periodístico Español e Introducción a la Lingüística.
Ibarra apenas impartió dos cursos y el 28 de septiembre de 2009, ya con
los 61 cumplidos, el ex presidente solicitó su jubilación.
El Tribunal de Cuentas ha denunciado que las prejubilaciones se concedieron
“sin cobertura legal” y que los incentivos que recibieron los
profesores se otorgaron de forma discriminatoria. El informe del Tribunal de
Cuentas también denuncia que el convenio intenta obviar la limitación
del importe máximo de las pensiones que fija cada año la Ley de Presupuestos
Generales del Estados, “lo que puede resultar más grave y desde el
punto de vista legal y de la solidaridad del sistema de la Seguridad
Social”.
Además, en el documento se insta a la Universidad de Extremadura a poner
punto y final al plan de jubilaciones, que cerró la entrada a nuevos
beneficiarios en 2009, justo el año en que se acogió Ibarra cuando ya
tenía la edad mínima para acogerse al programa. Entonces, se firmó un convenio
definitivo para otros 10 años, que sólo afectaba a los 70 profesores que se
habían acogido al plan de jubilación.
El Gobierno de José Antonio Monago ya ha encargado un
informe jurídico para evaluar las consecuencias legales que supondría rescindir
de inmediato las pagas extras. De momento, la Junta ya ha reservado 1,2 millones
de euros para ese fin.
Mientras, la Universidad de Extremadura afirma que se acogió a estas medidas
para paliar el progresivo envejecimiento del personal de los departamentos de
investigación del centro y para anticipar el cambio generacional del profesorado
“de la forma más racional posible”.
> En la imagen, el ex presidente de la Junta
de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra
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