Profesión... político
La política... la
buena política, que como todo lo bueno en cualquier oficio debiera ser
vocacional y no “profesional”; se convirtió en “sucesoria” y más aún en un
“sucederse así mismo”, cuando no ya en hereditario, casos de Corea del Norte (3ª
sucesión); o Cuba y Siria, que van por la segunda... tiranías más o menos
declaradas, pero eso sí... “bajo el marchamo de la libertad del pueblo”, al que
sin embargo se explota y se le controla todo... hasta la libertad de
desplazamiento; puesto que se le necesita para simplemente...
“ordeñarlo”.
En
España, que es donde nací y vivo... “las cosas se hacen más solapadas o
diplomáticas”, pero de cualquier forma las renovaciones de... “nuevas sangres
más jóvenes, más preparadas, más generosas y positivas... no llegan”; o llegan
tras “el cedazo o la criba” y tras pasar por ella y ser limadas “todas las
protuberancias”; entonces sí se deja pasar al alevín, que ya va más... “castrado
en ideas y renovaciones que los mansos que se emplean en las tan controvertidas
corridas de toros en España”.
Así, vamos viendo
como los políticos se van eternizando en los principales puestos de la política;
y siempre están pegados “a las altas ramas” de la misma, en suculentos puestos y
cobrando no menos suculentos sueldos, amén de “lo que pueda caer dentro del
trafago de influencias múltiples” y de las que se benefician unos y otros a
simple “cara de perro”, frase que en España es señalar al que la tiene más dura,
impasible, insensible, o de la mayor dureza conocida.
Aquí
es normal... “el casarse con la política mucho antes de haberse casado por la
iglesia o lo civil... o incluso que haberse arrejuntado con la pareja que sea,
puesto que ya es normal lo de las parejas (que no matrimonio) de igual
sexo”. Así se forman capas enormemente fuertes y resistentes y que se van
manteniendo, tan bien instaladas y conservadas como... “un martillo echado en
aceite” (al decir de un cuñado mío, con cuya estampa me sorprendió un día,
significando con ello la eternidad de un cuerpo en conserva perenne y cuasi
eterna).
Por
tanto ya muchos de estos “eternos”; no pueden criticar ni a Franco, el que al
fin y al cabo... “se ganó el puesto en una guerra y en ella se jugó el pellejo,
puesto que le pudo pasar lo que le pasara a su coetáneo Mussolini y al también
de la época, Hitler, aunque de este último aún se duda si se murió, lo
mataron, o se perdió en algún lugar del mundo mundial”.
Y no lo
pueden criticar, por cuanto ya (bastantes) van a cumplir las décadas que aquel
caudillo español, se mantuvo en el poder; el que lo mantuvo con firmeza hasta
que la muerte le obligó a dejarlo.
Por
ello, aquí la cantinela de... “renovación, progreso, progresismo, cambio,
recambio y cosas así”; son de risa y a la vista está la triste estampa que
muestra esta nación de ya 47 millones de pobladores (ciudadanos, habitantes,
súbditos...o...?); los que vemos estas “eternidades y anquilosamientos que no
entendemos y que nos dan ya hasta risa”; puesto que en los puestos de gobierno o
en las oposición bien pagada, ésta nueva clase privilegiada o “nobleza
política”... es incombustible.
Además
ya se ha establecido la nefasta “alternancia” que ya hubiera aquí, en la época
de los bisabuelos del actual rey; y donde el turno del mando era lo normal y
así... “ambos bandos se repartían los recursos de aquella época tan miserable,
que debido a aquellos y otros muchos abusos, terminaría en la sanguinaria guerra
civil española de los años treinta del pasado siglo” (que fue una más y las más
cruenta de todas)... Es por lo que los actuales “del último cambio”; Sr. Rajoy y
su Partido Popular; prefieren al muy bien... “requetelimado y bien pulido
Rubalcaba”, que lleva treinta años mandando en el que se dice partido socialista
y español; que arriesgarse a nuevas “caras”, que afloren verdaderamente nuevas
al tal partido. Y por si fuera poco, estas añejas figuras, también las “bendice,
el nuevo papa socialista... un tal Felipe González, de ingrato recuerdo por la
ruina en que dejó a España al final de su mandato”.
Aunque aquí tampoco
hay nada nuevo a la vista... puesto que sólo se presenta el tal Rubalcaba y la
no menos “añeja” Carmen Chacón (“la niña de Felipe González) que si no con
tantas ferias como el primero, pero ya tiene “más ferias que El Litri” (que se
dice en España); y eso de “las ferias y los feriados es lo que se busca en
política aquí”... “que todo siga como está y que el pueblo aguante lo que tenga
que aguantar, que esto son lentejas”... y al decir lentejas, me acuerdo de “las
lentejas de Negrín... de maldito recuerdo para aquellos españoles que hubieron
de comerlas, con las hambres y carestía de entonces... y de los que aún quedan
bastantes”.
Oír los
discursos de estos dos, o... “tres nuevos y viejos fracasados” (coreados por
muchos más de su igualmente fracasada cuerda)... es como para mondarse de risa o
echarse a llorar; puesto que no dicen nada digno de tenerse en cuenta y que no
hayan dicho ya miles de veces; pese a lo cual nos han dejado en la mayor
miseria que el pueblo español ha sufrido tras la muerte de Franco... a la vista
de todo ello, uno no entiende cómo pueden ser elegidos estos fracasados, por
unos votantes de un partido que pretende renovarse... claro que si a ese
congreso que celebrarán, van sólo fracasados, pues huelgan comentarios, salvo...
“la gran satisfacción del Sr. Rajoy y su partido, puesto que con estos mimbres,
menuda cesta que va a resultar”; salvo que los de las “filas socialistas” (si es
que hay verdaderos socialistas) se les rebelen y los manden a... “hacer nuevas
puñetas para el célebre juez socialista Sr. Garzón”.
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