Sobre el libro Mando a distancia
Este ensayo, escrito antes pero cuya publicación
coincide con los acontecimientos del 15 M, supone la intelectualización de las
demandas ciudadanas que han dado lugar a las masivas protestas callejeras, desde
una óptica carente de ideología.
En España no vivimos en democracia. Y sufrimos
las consecuencias. El régimen político español, portador de la tradición
continental europea que secuestró la libertad política al ciudadano, ha generado
unos partidos políticos omnipotentes y oligárquicos que, instalados en el
Estado, no representan a la sociedad y, además, se encuentran fuera de control.
El problema real no son los dirigentes que tenemos sino el sistema que los
mantiene. Lo que implica que otra renovación de las personas en la
responsabilidad de gobierno no solucionará el problema endémico español. El
gasto público insoportable, el mal uso de los fondos públicos, las prebendas de
muchos dirigentes, la corrupción y la connivencia con la oligarquía financiera
no constituyen una casualidad en España. Son pura causalidad. Mientras los
representantes del pueblo no dependan directamente de los ciudadanos, es ingenuo
esperar que trabajen para ellos.
Lorenzo Abadía analiza los requisitos mínimos que
un sistema político debe tener para considerarse democrático. Y llega a la
conclusión de que España no los tiene, pues faltan la representación, el
principio de división de poderes y los mecanismos de participación ciudadana,
olvidados desde la época clásica ateniense. En sus propuestas incluye el uso de
las nuevas tecnologías para convertir al ciudadano en el centro de gravedad de
los asuntos públicos. En el verdadero protagonista. En el auténtico mandatario
desde la distancia.
|