Resultó extraño que fuese una red tan propietaria como la de Zuckerberg la
que potenciase las revoluciones de la primavera árabe. Como lo resultará el
movimiento que creo que se aproxima hacia la ocupación comercial del ámbito de
las TEP (tecnologías
del empoderamiento y la participación) de las que hemos hablado antes aquí.
Lo decíamos al hablar de predicciones en
Social media para 2012 (punto 9) y lo reafirmo ahora, después de leer las
palabras de Zuckerberg cuando dibuja el futuro para su necesitada de renovación
red social.
Así, en tiempos de cierta
fatiga medible entre los primeros usuarios y de avances claros por parte de
Twitter y Google Plus, Mark escribe para
inversores presentes y futuros algo tremendamente sorprendente, pero no tanto si
lo analizamos a fondo:
Esperamos cambiar cómo la gente se relaciona con sus gobiernos e instituciones sociales. Creemos en construir herramientas para facilitar compartir y poder facilitar un diálogo más honesto y transparente con los gobiernos que pueda llevar a un empoderamiento más directo de la población, mayor control de lo oficial y mejores soluciones a los mayores problemas de nuestros tiempos.Dando a la gente el poder de compartir estamos empezando a ver cómo su voz se escucha mucho más allá de lo que históricamente ha sido posible. Estas voces se han incrementado en número y volumen y no pueden ser ignoradas. Con el tiempo esperamos que los gobiernos sean más sensibles a las cuestiones y problemas que la gente lanza directamente a la red y que la voz política no se gestione a través de intermediarios controlados por unos pocos seleccionados.
Lo último es una declaración al más puro estilo de la necesidad de hacer evolucionar
la democracia que defendemos desde hace tiempo aquí y que creo que basaba o
debería basar buena parte de las reivindicaciones del 15M y asociadas. No sé si
a través de Facebook, pero está claro, más allá de ideologías o tendencias
políticas, que toca cambiar una democracia obsoleta y basada en la
representatividad por una forma de hacer política que escuche lo que la gente
dice en los servicios de redes sociales de forma directa.
Un momento… ¿lo dice Zuckerberg, un perroflauta cualquiera o es mi
tecnoutopía ilusa habitual la que habla? Sea como sea, si todo sigue
evolucionando a este ritmo, no volveré a recibir correos de lectores de
determinado bando político diciendo que sienten mucho que este blog se haya
politizado cuando decía, pocos meses atrás, lo que ahora dice el magnate, por
aspirar, simplemente, a una democracia adaptada a las posibilidades de la
actualidad.
Supongo que no es una apuesta fácil pero me siento tentada a hacerla:
Facebook lanzará en breve características como Tecnología
del empoderamiento y la participación que pueden llegar a convertir esta red
social en el estándar durante los próximos años. Herramientas de
Facebook para la transparencia política, parlamentos virtuales, características
y funciones para organizaciones de cualquier escala (incluso partidos políticos
o ciudadanías de determinados países en general), no sé cuál será la figura,
pero lo que creo que viene son TEP con marca Facebook.
O quizás solo parcialmente, si se desarrollan en paralelo desde los estados
sistemas de e-ciudadanía que hagan factibles cosas como las votaciones
digitales, la participación con identidad “segura”, sistemas de protección
contra el fraude, etc.
¿Qué esperan Google, Twitter, las marcas más potentes de entornos
colaborativos cerrados, los programadores de software libre para liberarnos de
un peligroso monopolio en ese sentido? Sé que en algunos casos ya se trabaja en
ese sentido pero la competencia será, parece, feroz.
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