Familia española ha dado con una fórmula para saltarse las injustas órdenes de desahucio
A estas alturas ya no deberían quedar dudas a ningún ciudadano de que
este circo, que nos han vendido en casi todos los países,
disfrazado bajo el nombre de democracias de libertad y justicia
son una farsa manipulada por ladrones, parásitos, corruptos y criminales. Ante
esta deplorable situación, sólo nos queda la opción de unirnos SIN
MIEDO toda la población formada por buenas personas para construir un
nuevo sistema alejado de esta aberración natural en la que vivimos actualmente.
Esta misiva debe incluir especialmente a jueces, fuerzas de seguridad,
políticos decentes y todos aquellos seres humanos que
quieran de corazón construir un mundo decente para nuestros hijos.
Si no hacemos el cambio YA, dejaremos a nuestros
hijos el decrépito y podrido sistema en el que vivimos actualmente o, incluso
peor, el aún más fascista NUEVO
ORDEN MUNDIAL que vienen proclamando la mafia en el poder desde hace años.
Sin embargo, ante la injusticia actual, que echa a la calle por la
fuerza sin piedad a familias enteras con niños pequeños, las familias están espabilando. A
continuación tenemos un ejemplo de ello. No olvides que tú, puedes ser el
próximo antes de lo que crees si no haces nada ahora que todavía piensas que
esto no va contigo…
DESPERTARES
Hoy he leído en el diario una magnífica noticia. Una familia de
Montcada (Barcelona) ha dado con la fórmula para saltarse a la torera
las injustas órdenes de desahucio, cada vez más
frecuentes. Últimamente, como que la policía se encontraba con fuerte
oposición vecinal para ejecutarlas, hasta el punto de no haber logrado acabar
ninguna, habían comenzado a acudir a las ejecuciones con fuerzas
antidisturbios. Esto hacía imposible que la oposición vecinal frustrara
el proceso.
Pues bien, ayer, al ir a ejecutar una de estas ordenes de desahucio, la
policía se encuentra con la oposición vecinal habitual; intervienen los
antidisturbios y aseguran un perímetro para que los agentes judiciales puedan
actuar; la familia coge las cuatro cosas más importantes que tenían en casa,
mientras que el vecindario no para de gritar consignas contra los bancos, la
policía y la justicia; el cerrajero, que ha venido a instancias de la policía,
cambia el pomo de la puerta. Los agentes judiciales, finalmente, levantan acta
de desahucio y la familia, en medio de la más profunda tristeza, se encuentra en
la calle. La policía empieza a retirarse y se dan las más sentidas muestras de
solidaridad entre los vecinos, muchos de los cuales piensan que tal vez ellos
serán los siguientes.
Una vez las cosas se calman, todos se van yendo: cerrajero, agentes
judiciales, antidisturbios, policías, vecinos… A las dos todos comiendo en su
casa. Menos la familia desahuciada que se va a comer a casa de una tía. ¡Se
acabó!
¿Acabado? No os lo penséis. Después del carajillo, el pater familia, que
continúa considerando que aquella todavía es su casa, recoge a su mujer y a los
niños y se va para allá. Entra por el sencillo procedimiento de dar una
patada a la puerta y, como es un manitas, vuelve a cambiar el pomo y pone uno
nuevo que había tenido la precaución de comprar de buena mañana.
¡Volvemos otra vez!
No sé si este proceder se lo recomendó una abogado; si es así: chapeau por el
abogado. Y si se les ocurrió a ellos mismos, todavía más chapeau. El lío
jurídico que han organizado es de campanillas, porque no se les puede
volver a desahuciar. El desahucio ya se practicó y el expediente
judicial se tiene que dar por terminado. Ahora ya no son unos propietarios que
no pagan las cuotas de su hipoteca, ahora son unos simples ocupas. Y si el
propietario lo quiere echar, tendrá que comenzar un nuevo y diferente
procedimiento judicial.
Estoy seguro que el banco (o caja) ya debe tener una legión de picapleitos
estudiando qué pueden hacer para vaciar la vivienda. ¿Se ha inscrito en el
registro de la propiedad la adjudicación del piso es subasta pública? Si no es
así no se puede acreditar la propiedad y, por tanto, tampoco presentar denuncia.
¿Quién tiene poderes suficientes dentro del banco para presentar una denuncia de
estas características? Venga: empecemos a leer poderes a ver quien puede
hacerlo. ¿Iniciamos un proceso civil o uno penal? ¿Cuál será más rápido? ¿Qué
oposiciones podrían presentar los ocupantes? ¿Cuánto tiempo puede durar el
procedimiento?
Magnífico. Genial. ¡Un golpe maestro!. Tal vez de lo que se trata hoy día, es
aprovechar todas las grietas del sistema para crear el caos. Como ya sabían los
griegos, sólo del caos puede surgir un orden nuevo, un cosmos. Y, “voto al
demonio” (expresión catalana), estoy seguro que lo necesitamos.
Enviado por J.A.
Osorio
Fuente: noticiascuriosas
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