Polémicos en una Europa en la que las legislaciones denuncian que las viola
en términos de protección de datos (Francia, Gran Bretaña, la comisaria europea
de Justicia, Japón, se pronunciaban ya la semana pasada al respecto), el pasado
jueves entraban en vigor los cambios en la política de privacidad de Google.
Dada la importancia y alarma que ha causado el tema , quería dejar para los
lectores del blog un resumen, basado en el de ArsTechnica, sobre las principales novedades que
introducen:
-Se unifican en un solo documento las más de 70 políticas de
privacidad distintas que Google aplicaba a sus igualmente variados
productos.
-El tema facilita la monitorización del comportamiento de los usuarios para
ofrecerles anuncios personalizados.
-La parte positiva está en ofrecernos una experiencia de la web más
personalizada y útil: Los cambios son más importantes si se tiene
cuenta en Google. Si es así también nos prometen una experiencia de usuario más
adaptada a nuestras necesidades. Google social search, el movimiento que comentábamos con
extensión y que nos ofrecía resultados según lo que nuestros contactos en redes
sociales (de momento en Google Plus) han compartido, es ejemplo de ello.
Algunos ejemplos resultan especialmente llamativos y como ellos mismos
decían: “podemos proveer de recordatorios cuando se va a llegar tarde a
un encuentro basados en la localización, el calendario y datos sobre el tráfico
en determinado momento. O realizar sugerencias en cuanto a nombres,
apodos de amigos porque el usuario ya los ha tecleado antes.”
-Las políticas actualizadas pueden leerse online y
describen cómo Google recopila esos datos que ya se califican como “el
petróleo del siglo XXI” desde los dispositivos Android. Búsquedas,
datos sobre localización, datos almacenados en los navegadores, cache de
aplicaciones, cookies y otros identificadores anónimos serían las tecnologías
asociadas a todo ello.
-Google prometía recientemente seguir las políticas de no registro de las
actividades de los usuarios de acuerdo con las normas de la Casa Blanca pero no
lo hará hasta bien entrado este 2012. Eso implicará, por ejemplo, que en
determinados temas, como los relativos a raza, religión, orientación sexual o
salud, el tema de la publicidad personalizada no funcionará.
-Las políticas no afectan a los usuarios de Google corporativo. Los que
trabajen con Google Apps para Administraciones, Negocios o Educación.
-Aunque hay formas de navegar de forma más anónimas, como ellos mismos
especifican (mediante bloqueadores de cookies en los navegadores), se han
reportado últimamente prácticas que desmienten que Google las respete, con la
marca insertando cookies en Safari o Internet Explorer mediante métodos que
evitan las configuraciones de seguridad de los navegadores.
Sobre soluciones, lo que podemos hacer como usuarios para evitar, en caso de
que nos preocupen, este tipo de políticas, los navegadores actuales ofrecen
formas de navegación privada (aunque hemos visto con qué efectividad)
-En el sitio de Google Data Liberation Front
tenemos instrucciones sobre cómo exportar nuestros datos fuera de
Google.
-La Electronic Frontier Foundation nos ofrece instrucciones sobre
cómo eliminar nuestro historial
de búsqueda. Sin embargo, la misma EFF advierte de que el tema no
es 100% efectivo y Google puede seguir usando nuestros datos con propósitos
internos. Si nuestra cuenta tiene el historial web activado, Google grabará
nuestros datos de forma indefinida. En cambio, si lo desactivamos seremos
parcialmente anónimos después de 18 meses.
-Por último, si nos preocupa de verdad el tema podemos usar los métodos de
Wikileaks, entre otros (el proyecto ayudó en el caso de la resistencia Iraní, a
volver online durante la censura gubernamental) y usar un Cliente Tor que encripte el tráfico y lo envíe a
través de una serie de ordenadores al azar. Se previene así que terceras partes
puedan aprender qué sitios se están visitando o dónde nos encontramos.
En fin… poco que decir salvo que aparece de nuevo el que será eterno dilema
de la sociedad de la transparencia: ¿A qué estamos dispuestos a renunciar por
usar los servicios de la web social? En cuanto a datos abiertos y como puede
imaginarse cuando nos trasladamos al escenario de datos médicos el dilema es más
fácil y la privacidad debe ceder muchas veces en favor del bien común pero en
este caso estamos hablando del enriquecimiento de una empresa que está
atentando, de forma cuasi-despótica y sin preguntar ni atender a los requisitos
de gobiernos y ciudadanos, valores y leyes establecidos.
Entre nosotros… tampoco creo que llegue la sangre al río. Son muchas las
comodidades y ventajas que nos hemos acostumbrado a disfrutar así que de nuevo,
como ya lo hemos hecho con Facebook y tantos otros/as, tragaremos nuevas gotas
del elixir que está cambiando en tantos aspectos este mundo. Esperemos que con
ello sigamos empoderándonos y seamos capaces, algún día, de informar y solicitar
a nuestros dirigentes que pongan el freno a la ambición y
competitividad desmesurada de unas marcas que se están mostrando
tremendamente voraces.
Sobre privacidad y para no perder la costumbre os interesará también este
video sobre Collusion, una extensión para Firefox que dibuja un
mapa de los servicios que nos espían en cada site. Se presentaba en Ted
2012 y ha dado bastante que hablar esta semana.
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