El secretario general del
PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado de
"detestable" la violencia desatada en las protestas
que han tenido lugar este miércoles en Barcelona, y acto seguido ha añadido de
maka gana: "Pero el problema no es la violencia, el problema es que
haya alguien que quiera relacionar al PSOE con la violencia”
Cuando preguntan a Elena Valenciano sobre ello dice que
"ellos no organizan las manifestaciones, solo
acompañan". Pues bien, hay millones de españoles que están
relacionando ahora mismo al PSOE con la violencia. Por aquello de: Dime con
quien andas... y te diré quien eres.
El blanco de sus críticas ha sido
el ministro de Educación, Cultura y Deportes, que se enfrentó
al PSOE en el Congreso por su apoyo a las manifestaciones de
Valencia. Según ha dicho, fue "un pleno memorable en el que perdió
la cartera, es decir, se quedó sin educación en dos minutos y
medio". Después de ese pleno, ha añadido Rubalcaba, comenzó el
rosario de declaraciones y fotos y pies de fotos "intolerables" que el PSOE
"tiene que rechazar".
A renglón seguido, ha reivindicado el
derecho constitucional de los españoles a manifestarse "libre y pacíficamente
cuando quieren". "El PP lo ha hecho durante ocho años y el PSOE lo
hará porque ejercemos nuestro derecho y cada uno lo hace con quien quiere. El PP
lo ha hecho con la Conferencia Episcopal y el PSOE con los sindicatos, cada
oveja con su pareja", ha rematado.
En el PSOE están rabiosos. Están
movilizados permanentemente. Pero esta vez no obtendrán los éxitos que vinieron,
dicho sea para avivar la memoria democrática, después del 23-F y del 11-M. Las
condiciones históricas han variado radicalmente. España es muy otra. La gente ha
aprendido mucho. La ciudadanía no ha olvidado todavía que las dos
últimas legislaturas representan la peor etapa de la historia de la
democracia. Tampoco han olvidado que Rubalcaba ha sido uno de los
principales protagonistas de ese negro período.
No obstante, el PSOE se ríe, como
todos los cínicos políticos, con maldad: ¡Cuánto peor para la nación española, sin
duda alguna, mejor le irán a los socialistas! El PSOE, pues, está en su
salsa: compatibiliza el manejo de las grandes empresas del capitalismo español
con la ocupación violenta de las calles. Sin embargo, no les auguro grandes
triunfos a corto, medio y largo plazo, porque la rabia actual, la ira y la
violencia que expresan son absolutamente
cínicas. No tienen un mínimo de credibilidad. Es rabia babosa. Infame. Cualquier
ciudadano con un poco de sentido común no dejará de condenarla.
Esa ira, verdadero patrimonio
violento de la izquierda en todas sus épocas, hoy está totalmente
vacía. La santa ira bíblica tenía alguna razón, su secularización
revolucionaria quizá tuvo alguna viabilidad en otras épocas, pero en la nueva etapa de España está
totalmente desacreditada. Muerta. La ira actual no reivindica nada. Sólo
destruye. Estamos ante el odio del
resentido, del incapaz de reconocer que hay gentes que pueden hacerlo
mejor que ellos… El PSOE y los sindicalistas y, por supuesto, muchos de sus
seguidores no soportan al PP en el poder y, sobre todo, no soportan
psicológicamente que esté dando soluciones para salir de la crisis y, menos aún,
quieren reconocer que Rajoy sea capaz de dar
continuidad a lo que inició tentativamente Zapatero en su último año el
poder, o sea, sea un gobernante serio y riguroso de acuerdo con sus socios de la
UE.
A pesar de todo, es menester
reconocer que hoy, mañana y quizá pasado mañana, la algarada callejera propia de
"política" revolucionaria está teniendo éxito. Sí, sí, de modo inmediato está
triunfando Pérez Rubalcaba. Es su
destino: acumular odio, ira y rencor en las calles para hacer saltar al gobierno
del poder. Reducido casi a nada por la mayoría absoluta del PP, sin poder en
las instituciones políticas ni en los mesogobiernos autonómicos y locales, el
PSOE con el apoyo de sus sindicatos se dedica a incendiar España.
Despreciando los canales de la
democracia, alimenta el "santo furor" de la población que, como decía el
revolucionario y criminal Marat, en 1789, es la mejor vía de la violencia
revolucionaria. Sin duda alguna, los gestos primitivos del "santo furor" están
triunfando; basta ver la ocupación salvaje de edificios públicos, las agresiones
a las fuerzas del orden, la quema de mobiliario urbano y el ataque a la
propiedad privada y pública, etcétera, para saber que es el camino propiciado
por los socialistas y sus "sindicatos de
clase".
¿Tendrá éxito a medio plazo esta
táctica? No. Muchas razones podría dar para justificar mi
negación. Aquí tienen una y sencilla: Para que triunfe una vía revolucionaria se
requiere la creación de un concepto de nueva sociedad. Este
“concepto” hoy es inexistente en España en particular,
y en el mundo en general.
Agapito Maestre L.D.