El pensador
«Al ritmo que está llegando la gente a la isla, más
y más cada verano, cada vez todo está más sucio. El agua limpia se está
acabando. Pero porsupuesto, no se puede parar ese crecimiento. Es antiamericano.
Es egoísta. Es tiránico. Maligno. Todos los niños tienen derecho a vivir. Todo
el mundo tiene derecho a vivir donde se lo pueda permitir. Tenemos derecho a
buscarla felicidad allí donde podamos llegar en coche, en avión o en barco, y
aperseguirla. Si llega demasiada gente a un sitio, claro, lo estropean, pero así
es el sistema de cheques y balances, la forma que tiene el mercado de
ajustarse.
De esta forma, arruinar un sitio es la única forma de
salvarlo. Hay que hacer que al mundo de fuera le parezca horrible».
[Extracto del libro escrito por Chuck Palahniuk]
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