Últimas Noticias

EIA FORMACIÓN CURSOS ESPECIALIZADOS

Última Hora

Portada

Sociedad

Sucesos

lunes, 11 de junio de 2012

LAS CLAVES DEL RESCATE EUROPEO A LA BANCA ESPAÑOLA


La inyección de ayudas comunitarias al sector financiero difiere de la intervención directa de un Estado
LAS CLAVES DEL RESCATE EUROPEO A LA BANCA ESPAÑOLA

La petición de auxilio europeo para la banca española es ya un hecho. Pero, ¿en qué consiste el rescate?, ¿cómo ha de articular el Gobierno la petición?

JUANDE PORTILLO - MADRID - 09/06/2012 - 17:15

¿Por qué es necesario acudir a la Unión Europea para solicitar un rescate de la banca?
Las fuertes exigencias de saneamiento que el Gobierno ha impuesto a la banca en lo que va de año suponen un coste global de 54.000 millones de euros, por la subida de las provisiones ante el riesgo inmobiliario de febrero, más otros 28.000 millones por la penalización establecida en mayo para el crédito sano relacionado con el ladrillo. Si semejante montante ya supone un grave problema para parte de la banca, aún se espera una tercera factura: la que se derive de las carteras de préstamos a otros sectores no inmobiliarios. Se prevé, por tanto, que algunas entidades no sean capaces de asumir este sacrificio y terminen necesitando ayuda para cumplir con el conjunto de exigencias. Si la cuantía es excesivamente alta, España necesitaría fondos adicionales, que podrían salir de la Unión Europea.


¿Cómo funciona el mecanismo que permite inyectar ayudas comunitarias al sector financiero?
El pasado julio, la Unión Europea aprobó que los recursos disponibles en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (el FEEF, en vigor hasta mediados de 2013) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (el MEDE, que comenzará a operar el 1 de julio) pudieran utilizarse para rescatar a entidades con problemas y no solo a países. Previa petición, los fondos se destinan al FROB, que a su vez recapitalizará los bancos que lo necesiten. El Estado español es, en todo caso, quien asume la deuda.


¿Estará España intervenida como Portugal o Irlanda?
No. Cuando se amplió la capacidad del EFSF para poder recapitalizar bancos, se estableció que se podría aplicar en países que no estén sujetos a un programa macroeconómico de ajuste, como es el caso de Irlanda, Grecia o Portugal.


¿Qué consecuencias tendrá para el sistema financiero español recibir fondos de la UE?
Un rescate europeo no está libre de condiciones. Al igual que cuando la Unión Europea ha intervenido algún Estado, la inyección de recursos al sistema financiero irá ligada a una serie de contrapartidas solo que, en este caso, la mayoría de las exigencias se centrarían en la propia banca. De hecho, el propio fondo explica que "un proceso de reestructuración/liquidación de las entidades es una condición sine qua non para que lleguen las ayudas".

El comunicado del Eurogrupo va más allá y habla directamente de "reformas estructurales en el conjunto del sector financiero doméstico", además de la reestructuración de las entidades debilitadas. El sector asume que las entidades que reciban ayuda tendrán que acometer un proceso de reestructuración que incluirá la reducción de su capacidad instalada -cierre de oficinas- y el despido de parte de su personal. "Sería parecido a las condiciones que se establecieron para las entidades que recibieron ayuda del FROB en su día, pero varios pasos más alla", ilustran desde el sector. El último ejemplo medianamente parecido se comprobó con Sabadell, al que Bruselas impuso el cierre de 450 sucursales y la salida de 2.200 empleados para compensar las ayudas recibidas por la adquisición de la CAM. Una inyección de fondos europeos, sin embargo, supondrá ajustes de mucho mayor calado para las entidades beneficiadas.

Tras la petición de ayuda, será la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), El FMI y la Autoridad Bancaria Europea (ABE) quienes establecerán las condiciones sobre el sector financiero a las que va ligada la ayuda. En teoría, éstas pueden afectar también a la potestad regulatoria y supervisora, comiendo terreno al papel tradicional del Banco de España, y la legislación bancaria estará también sujeta a modificaciones, si bien el comunicado no explicita nada al respecto.


¿Irá el rescate bancario acompañado de alguna exigencia para el conjunto del país?
Según el comunicado del Eurogrupo, no. Y según el Gobierno, tampoco. De hecho, según las normas del fondo de rescate, las condiciones exigidas en este tipo de ayudas son más suaves que en un programa de ajuste macroeconómico como el de Grecia, Irlanda o Portugal, "para acelerar la financiación así como para reflejar la naturaleza sectorial del crédito".

No obstante, el documento del Eurogrupo señala que se revisará estrechamente el cumplimiento de los objetivos de déficit y de las reformas estructurales en España, y que se revisarán en paralelo al desembolso de la ayuda financiera. El Estado español firmará un compromiso de entendimiento en el que asume estas condiciones.

Alfonso Mora, socio de Analistas Financieros Internacionales, cree que la ayuda europea derivará en una mayor presión por parte de los socios comunitarios para que España avance en sus planes de austeridad y reformas estructurales, como la subida del IVA o la aceleración del retraso de la edad de jubilación. Soledad Pellón, analista de IG Markets, apunta, sin embargo, que habrá "diferencia con un rescate país" pues aunque las presiones irán en la misma línea, España tendrá más margen para gestionar las reformas que si la troika (UE, BCE, FMI) entra en el país e impone el calendario.


¿A cuánto ascenderá la inyección que tendrá que llevar a cabo el fondo comunitario?
La petición de rescate deberá hacerse sobre una cifra concreta. Pero todavía no se sabe. El máximo serán 100.000 millones, si bien la cifra dependerá de las necesidades que se deriven del análisis de las dos consultoras Oliver Wyman y Ronald Berger, que se completará en junio. Además de las necesidades de capital directas, la ayuda incluirá un margen de seguridad. El FMI calcula que el sector necesita 40.000 millones de euros, aunque aconseja ampliar la ayuda.

Al tiempo habrá que precisar qué entidades necesitarán las ayudas. Todo apunta a que sean las nacionalizadas Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia las entidades beneficiadas. Fuentes del sector señalan que la prioridad será reducir la petición de ayuda al mínimo, para lo que el Gobierno aún cuenta con 5.300 millones disponibles en el FROB para inyectar capital y con la opción de emitir deuda en el mercado, si bien los actuales niveles de prima de riesgo dificultan el acceso a la financiación. Así, los 19.000 millones que necesita Bankia no tendrían por qué solicitarse en su totalidad a Bruselas. Según explicó el subgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, Novagalicia y Catalunya Caixa necesitan en conjunto otros 9.000 millones de euros de capital.


¿Cuántos exámenes se están efectuando entonces sobre el sector financiero?
El afán por poner luces y taquígrafo en las entrañas del sector financiero español, con la esperanza de devolver la confianza de los mercados en las entidades, ha llevado al Gobierno -presionado por sus socios europeos- a someter a la banca a un maratón de exámenes y pruebas. La primera es la que ha llevado a cabo el FMI, detallada en el punto anterior.

La segunda es la que han puesto en marcha las valoradoras independientes Oliver Wyman y Roland Berger, que tensionarán a las entidades para conocer su reacción ante un empeoramiento de la situación económica actual. Finalmente, las cuatro grandes auditoras que operan en España llevarán a cabo el examen más detallado de todos, turnándose para que ninguna valore una firma a la que haya auditado en los últimos dos ejercicios. Su labor conllevará la revisión de toda la cartera de créditos y activos, entidad por entidad, para establecer si las cuentas presentadas y las provisiones realizadas se corresponden con la situación real de sus balances.


¿Qué ocurre con el informe realizado por el Fondo Monetario Interna- cional?
La evaluación del FMI, cuya publicación se ha adelantado dos días respecto a la fecha prevista, cifra las necesidades del sector financiero "en alrededor de 40.000 millones de euros". Asimismo, explica que "el núcleo del sector financiero español está bien gestionado y resistiría nuevos choques, pero existen aún importantes vulnerabilidades en el sistema".


¿Quién pone el dinero?
El EFSF emite deuda con el aval de los países miembros de la zona euro, con la excepción de los países ya rescatados, Irlanda, Grecia y Portugal. Estos países han puesto garantías por 780.000 millones de euros. Alemania es el mayor contribuidor al fondo, con el 29% del total (garantías por 211.000 millones), Francia el segundo, con el 21,83%, Italia el tercero, con el 19,18% y España el cuarto con el 12,75%.



¿Qué opinan en el sector financiero de la petición de un rescate?
La banca española asume desde hace días la proximidad de un rescate para la banca, una fórmula que serviría para eliminar la incertidumbre que pesa sobre el conjunto del sector.


¿Qué margen ofrecían los mercados para actuar en otro sentido?
Las últimas cinco sesiones pueden ofrecer una falsa sensación de optimismo, pues el Ibex ha ganado un 8%, recuperando la marca de los 6.500 puntos, y la prima de riesgo ha caído con fuerza a 488 puntos. Lo cierto es, sin embargo, que en las últimas semanas la banca española -gran motor del parqué madrileño- ha sido objeto de importantes ataques que han hecho desplomarse la Bolsa a niveles de 2003 y han lanzado el nivel de riesgo país a los 538 puntos básicos, un récord absoluto de la era euro y una temperatura a la que la soberanía de Grecia, Irlanda y Portugal ya estaba cerca de quedar tutelada por la Unión Europea, el BCE y el FMI.


¿Podría el fondo de rescate poner dinero para financiar a España, y no a los bancos?
Teóricamente, sí, pero este extremo no parece haberse abordado. El EFSF puede abrir líneas de crédito temporales para prevenir crisis en países que no están sujetos a programas como Grecia, Irlanda o Portugal, en el caso de que tengan dificultades en los mercados de capitales. Estas líneas de crédito tendrán una cuantía máxima del 10% del PIB. El fondo también puede, sobre el papel, comprar deuda española en el mercado secundario, sin que esté sujeto a la intervención.

 
Copyright © 2013 LA VOZ PORTADA
Powered byBlogger