Los abusos que el Gobierno permite a los bancos
Al decir bancos, entiendan también cajas y cualquier otro
tipo de comerciantes del dinero nuestro (“el especulador presume que gana el
dinero con el de otros, no con el suyo”). Enumerar los abusos no cabría en un artículo, puesto que
hasta con el dinero público nos obligan a pagar una deuda pública que no
debiéramos, puesto que compran dinero público al 0,75 % y nos lo
prestan a nosotros (al Estado) al siete por ciento, cosa que ni el más lerdo de
los mortales entiende o entendería jamás.
Vayamos a un informe
que recibo y que afecta al Banco Santander (catalogado internacionalmente como
el mejor del mundo... ¿cuánto habrán pagado por este título?) y que textualmente
es el siguiente; y que me envía “un lector” identificado.
“Hace años se abre
una cuenta en el Banco Santander, para tenerla asociada a un Fondo de Inversión.
El Fondo se traspasa a otra entidad durante el año 2008, por no tener productos
financieros o bancarios tan rentables como ofertaba esta última. La cuenta se
mantiene a "cero" por si hay que volver en el momento en que exista productos
atractivos. La cuenta, tal y como se concertó, no devenga gastos de ningún tipo.
En Mayo de 2012 se detecta que existe un descubierto de 135,00 euros,
preguntando a que se debe ello. Nos dicen que es la comisión de una tarjeta de
crédito, y que como no hay saldo devenga intereses de demora, comisiones de
descubierto, mantenimiento, etc... El día 10 de mayo se presenta escrito en
donde se indica QUE NUNCA SE HA SOLICITADO TARJETA DE NINGUNA CLASE, así como
retrocedan todas las cantidades hasta que se quede el saldo a "cero" y proceda a
la cancelación de la cuenta para evitar males mayores. Transcurridos unos días,
a finales del mes de junio se detecta que la carta no ha hecho el efecto
deseado, llamando al teléfono gratuito del B. Santander y explicando todo lo
ocurrido. Sobre la marcha anulan la tarjeta, quitan la comisión prorrateada de
la misma, y el resto trataran de quitarlo, dando un número de incidencia. Sobre
el día 26 de julio se recibe llamada indicando que todavía queda pendiente de
pago la cantidad de 99 euros (llaman presionando al titular y a su esposa,
personas que sufren un acoso, supongo que delictivo), mostrando mi extrañeza y
provocando que vuelva llamar al día siguiente, en donde les indico mi
indignación, las molestias que me están ocasionado por algo que YO NI HE FIRMADO
NI HE PEDIDO, amenazo con irme al Juzgado a interponer una denuncia por falta de
estafa, dándome nuevas disculpas y un nuevo número de incidencia, asegurando que
me contestaran en muy pocos días. A la espera de esta contestación nos
encontramos.” No han enviado ni un solo escrito.
Otra:
Ésta en el BBVA: “Tengo allí la pensión domiciliada (y la de mi señora) y
mantengo una libreta, con la que mediante un volante firmado, persona de mi
entera confianza, cada vez que necesito dinero va y me lo trae” (ya los bancos son lugares horribles por la aglomeración
de gente y LA FALTA DE PERSONAL PARA ATENDERLO). Pues bien de
buenas a primeras me obligan o a ir personalmente, o a darme un número para el
cajero automático, que igualmente me obligaría a ir, cosa que detesto puesto que
jamás he empleado uno de esos artilugios que me repelen y por cuanto fueron inventados, simple y llanamente para
prescindir de empleados bancarios y a la vista está, los miles y miles que han
venido despidiendo en los últimos años. Por otra
parte, estos artilugios (dicen) que no entregan el dinero que quieras, aún
siendo tuyo, sino que te “lo racionan”, por una serie de cosas discutibles,
puesto que en realidad lo que los bancos quieren, es retener al máximo todo
el dinero que pueden, puesto que ellos... “lo prestan por horas o por minutos,
en el mercado mundial y gracias a los ordenadores”; son tan avaros que ya
trabajan, al ritmo del propio Sol “que nos alumbra”.
Que el lector
medianamente inteligente, imagine la cantidad de dinero que los bancos/cajas,
obtienen con estas imposiciones; puesto que en el primer caso ha tenido que
actuar un abogado y “eso cuesta dinero” y el banco lo sabe; por lo que
imaginemos igualmente los miles y miles que por no discutir o ser impotentes,
pagan y callan, puesto que terminan por no tener otra
solución.
Y ahora pregunto y me pregunto...¿Para
qué sirve un Gobierno nacional, para qué ese Defensor del Pueblo (“que nada nos
defiende”) ahora pasado a una mujer, que para justificarse... “de seis coches
oficiales, se queda con tres, pero con el regimiento de inútiles auxiliares que
sin embargo pagamos los de siempre? No esperemos respuesta que no la va a
haber... y este escrito, les
prometo que llega a múltiples políticos, incluso a las oficinas de “la casa del
Rey”; no servirá para nada y los españoles, pues... “estaremos
cada vez más indignados, cabreados o en ebullición”. Todo por culpa de no
gobernar medianamente bien, los que por otra parte nos obligan ya a tantas
cosas, que vamos avanzando hacia una indignante y nueva
esclavitud.
Finalmente sólo
recordar la enorme sentencia que alguien dedicó a los ricos o muy ricos...
“Era tan pobre tan pobre que sólo tenía...
dinero”. Pobrecitos, digo yo... ¿Pensarán
en llevarse el dinero al otro mundo? Igual sí...
“Angelicos”.
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