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jueves, 14 de febrero de 2013

Una pequeña historia de un maestro...


¿Hace cuánto tiempo, realmente, no se  fijaba en el resultado de su esfuerzo? ¿Cuáles son las cosas importantes de nuestra vida?
Alejandro Parga Periodista V.P. 14/02/2013

Las piedras Mayores:
El maestro puso encima de la mesa un jarrón de cristal. A continuación sacó de una bolsa una decena de piedras del tamaño de una naranja y empezó a meterlas una a una dentro de un recipiente.
Cuando el jarrón ya tenía piedras hasta el borde, les preguntó a sus alumnos: ¿Está lleno? Todos respondieron que sí. El maestro echó mano de otra bolsa que tenía grava y, sacudiendo las piedras grandes de dentro del jarrón, logró meter bastante grava en los espacios vacíos. ¿Está lleno? Pregunto de nuevo. Los alumnos dijeron que ahora si estaba lleno. Entonces el maestro uso el contenido de una tercera bolsa, que contenía arena fina, derramándola en el interior del jarrón. La arena se fue rellenando entre las piedras y la grava, hasta completar todo el recipiente.De acuerdo, -dijo el maestro. Ahora el jarrón está lleno.
 ¿Cuál es la enseñanza que quiso demostrar?
Que no importa lo ocupado que estés, pues siempre habrá espacio para hacer algo más. Dijo el alumno. Nada de eso. En realidad, esta pequeña demostración nos permite darnos cuenta de lo siguiente:
Si no ponemos las piedras grandes al principio, no podremos meterlas después.
A partir de eso pensemos: ¿Cuáles son las cosas importantes de nuestra vida?¿Qué proyectos dejamos para más adelante, qué aventuras nos negamos a vivir, por qué amores no luchamos?
Preguntaos cuales son las piedras grandes, sólidas, que mantienen encendidas en vosotros la llama de dios… y ponedlas rápido en el jarrón de las decisiones, o dentro de muy poco ya no encontrareis lugar para ellas.
 
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