REPSOL, el enemigo en casa.
La
decisión de REPSOL y GAS NATURAL de encargar sus gaseros a Corea y dejar sin
carga de trabajo a Navantia y, por ende, a toda la comarca de Ferrol, no puede
salir gratis. La Ría de Ferrol se ha visto obligada a albergar una bomba de relojería
como Reganosa y ni siquiera obtiene por ello las contrapartidas mínimas que por
derecho le corresponden. Repsol y GN han traicionado a Galicia y han colaborado
a hundir en la miseria a un astillero puntero, que también debería gozar de la
consideración de estratégico para nuestros intereses.
NAVANTIA debería de ser una empresa estratégica para Galicia, al igual que
Repsol lo es para el Estado. El problema es que la Xunta de Galicia carece del
peso político específico y no se encuentra en condiciones de defender los
intereses legítimos de esta tierra. Llama la atención, en ese sentido, que el
señor Feijoo declare que “Navantia está incumpliendo de forma clarísima su
compromiso de carga de trabajo para Galicia” cuando es a él a quien hay que
exigir todas las responsabilidades en este fiasco.
REPSOL está detrás del naufragio del Mar Egeo, por imponer sus condiciones para
la entrada de aquel barco en su pantalán del puerto coruñés. Y también está
detrás de la negativa a albergar al Prestige, como quedó de manifiesto a
preguntas de nuestro abogado en el fallido y decepcionante proceso por la
catástrofe.
Los que pasarán seguramente a engrosar las listas del paro en breve plazo y
todos los gallegos, de forma solidaria, debemos tomar buena nota de todo ello y
empezar a considerar a Repsol y a GN como auténticos y declarados enemigos de
Galicia. Es por todo ello, por la lamentable trayectoria de ambas empresas
hostiles, por lo que nos vemos en la obligación de aconsejar y promover un
BOICOT comercial a quienes hacen de la traición a los ciudadanos (en aras de
unos miserables intereses económicos) una tradición que ya no estamos a
soportar por más tiempo.
Hace
ya 25 años que el barco-bomba Casón se fué a empotrar en los acantilados de
Finisterre, provocando una estampida humana nunca antes vista en Galicia. La
torpeza infinita de las autoridades para gestionar aquella crisis solo tiene
parangón con el naufragio del Prestige. Ya en aquella triste ocasión, el
movimiento ecologista estaba representado en sede judicial por nuestra
asociación. ARCO IRIS ya empezó hace 25 años a defender el medio ambiente en
ámbitos hasta ese momento inéditos. Y aquí estamos, 25 años después, personados
de nuevo como única entidad ambiental en el juicio del Prestige. Nuestra linea
siempre ha sido sólida, coherente y comprometida. Ojalá algunos politicastros
que andan sueltos por ahí vendiendo burras y maquinando conjuras pudieran
mirarnos algún día a los ojos sin ruborizarse. Porque es vergüenza lo que les
falta. Y una buena patada en el trasero!.
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