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La juez Mercedes Alayaestá preparando la imputación de Manuel Chaves y José Antonio Griñán.La juez ultima el envio del caso de los ERESal Tribunal Supremo tras pedir que se certifique si los ex presidentes de la Junta de Andalucía, así como cinco ex consejeros más, se encuentran en la situación de aforados. Todo hace pensar que ha encontrado indicios suficientes que implicarían a los aforados.
Se trata de los ex presidentes Chaves y Griñán y José Antonio Viera, los dos primeros diputados en Cortes y el tercero en el Senado mas Francisco Vallejo, Carmen Martínez Aguayo, Antonio Avila y Manuel Recio que ocupan escaños en el Parlamento Autonómico y en consecuencia están aforados ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
El pasado 31 de octubre, la magistrada había adelantado que “el final de la instrucción no está lejos más bien al contrario, pero advertía que todavía queda un trecho de importancia vital” en referencia a la responsabilidad de los políticos a fin de determinar el grado de participación delictiva que pudieran haber tenido algunos de los aforados, con la aportación en su caso de los indicio o principios de prueba que lo fundamente”.
La investigación de Alaya ha llegado al punto de que las principales figuras del Gobierno de Andalucíavan a estar claramente inmersas en el principal escándalo de este país en el desvíoy apropiación de fondos públicos para fines partidistas a los que se suma otro que no es otra que las manipulaciones en las facturas con cargo a la Junta de Andalucíaefectuados de manera fraudulenta por los responsables de UGT-A.
El caso de los ERESfalsos va camino de convertirse en un proceso al régimen socialista que ha estado imperando en treinta años de democracia, con dos ex presidentes y seis ex consejero, -Magdalena Álvarez está también imputada- acusados de corrupción.
Susana Díaz que se ha distanciado aparentemente de todos sus antecesores, afirmando que se han estado cometiendo errores sistemáticos en estos últimos años, ha reiterado en varias ocasiones que no le va temblar la mano a la hora de exigir la devolución por parte del sindicato amigo de estos fondos propiedad de la Junta de Andalucía, pero hasta el momento no la hecho lo que parece más elemental, personarse como acusación particular en el procedimiento que la Juez Alaya está gestionando por esta cuestión, lo que genera muchas dudas que este asunto llegue finalmente a verse en su totalidad. También la duda es también si el Tribunal Supremoasumirá el caso de los EREScon la imputación de los altos cargos andaluces o lo devolverá a la juez para que complete su investigación.
El tesón y el buen hacer de la Juez Alaya están poniendo poco a poco al descubierto uno de los episodios más sucios de la España reciente. Cuando termine la instrucción habrá que agradecérselo.
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