Empiezo hoy una serie de posteos que
pretenden hacer eso tan frecuente en estas épocas: dibujar las tendencias
tecnológicas que vienen este 2014. La de hoy, que adelantábamos ya cuando
presentábamos el libro de Julian Assange, es importante y se convertirá en
permanente en el ámbito que tanto nos interesa aquí de las TEP (Tecnologías del
empoderamiento y la participación).
La encriptación de datos será, en mi
opinión, un tema importante en el ámbito de las redes sociales en un
futuro. Las revelaciones de Snowden mostraron cómo ciudadanos y líderes
de gobiernos (Brasil, España, Alemania, Francia, etc. ) son “vigilados”
por la Agencia de Seguridad Nacional Norteamericana a través de populares
servicios de la web 2.0. Google, Yahoo, fueron algunas de las víctimas y
han mejorado el secreto de sus datos mediante criptografía. También Facebook,
sobre la que no hay evidencia de espionaje parece estar mejorando en este
sentido.
También son muchos los servicios de
auto- encriptado de mail, mensajería instantánea, redes sociales, etc., que
están empezando a entrar en el mercado: Heml.is (“secreto” en Sueco), de
los creadores de The Pirate Bay, se vende como una app de mensajería
segura para smartphones. MailPile, Younited, Silent Circle,
RedPhone, Threema, TextSecure, Wickr, son otras de las cada vez más numerosas
propuestas.
No hay duda de que el futuro de la
red como entorno que potencie la libertad del ciudadano depende de la
Criptografía. Así lo decía hace poco también Eric Schmidt desde Google:
“Proteger el tráfico en internet con
código difícil de descifrar puede prevenir a los gobiernos de censurar las
comunicaciones de su población en una década. Las compañías están protegiendo
el email de sus usuarios y sus posteos en los social media con métodos de
encriptación más robustos y que el propio gobierno de los EEUU reconoce que no
podrán romper hasta 2030”.
Aún así, el poder de los gobiernos
en este sentido no para de crecer, con inversiones importantes en
ciber-arsenales de computadoras diseñadas para almacenar de forma masiva
información clasificada. Además, comentan los expertos que con tiempo y
dinero puede romperse cualquier tipo de encriptación. El estado actual de la
cuestión presenta, además, tecnologías bastante inmaduras y por lo tanto
no del todo seguras. Heml.is, por ejemplo, generaba polémica cuando decidía no
trabajar con código open source y Silent Circle abandonaba el intento en
Agosto, declarando que no podía mantener el servicio seguro contra intrusiones
del gobierno.
Se trata de una carrera, la de la inteligencia colectiva contra la de
los gobiernos, que marcará la evolución de la libertad en internet en los
próximos años. Schmidt lo expresa como un juego de ratones y gatos en el que se
muestra convencido de que lo que vencerá es el poder del ciudadano y por tanto
el desarrollo de las TEP. autor el Caparazon
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