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miércoles, 16 de julio de 2014

Subdirección General de Justicia, un ejemplo de DESVERGÜENZA TOTAL


Subdirección General de Justicia, un ejemplo de DESVERGÜENZA TOTAL


Siento vergüenza, sí, una enorme vergüenza... AJENA, pero vergüenza al fin y al cabo, vergüenza de nuestro sistema de justicia, de su prepotencia y de su manera de pisotear al ciudadano. Voy a contar un caso relacionado con la Subdirección General de Justicia sita en Pz. San Nicolás, 2 de Valencia. Un caso que aún no ha terminado, pero que llegado a este punto no puedo ya dejar de contar:
A menudo soy citado como testigo, y a menudo se anulan los juicios, o se aplazan, y a nadie parece importarle el tiempo que han hecho perder a la gente ni los gastos en los que se haya podido incurrir. Pronto contaré otro caso más reciente relacionado con el Juzgado de Segovia, pero en este caso hablo de Valencia.
El 5 de julio de 2011 acudí a Valencia a testificar en un juicio oral. Después de desplazarme y perder toda la mañana, el juicio se aplazó para el 21 de febrero de 2012. Lo que ocurrió en esa segunda comparecencia ya es otra historia, de lo que quiero hablar ahora es de la primera:

Subdirección General de Justicia... una vergüenza

#subdirección general de justicia
La Subdirección General de Justicia es un cachondeo
Al haberse anulado, solicité una compensación llamada «indemnización de testigos». Para ello tuve que esperar más para que me dieran un justificante de la anulación y me dijeran toda la documentación que tenía que aportar para ser «indemnizado». En octubre de 2012 me deniegan la indemnización porque me dicen que no corresponde al haber sido citado como PERJUDICADO, lo cual era totalmente falso porque la citación era como TESTIGO. Con eso ya se les empezó a ver el plumero.
Sigo reclamando, y desde entonces se habrán hecho un centenar de llamadas telefónicas e intercambiado un montón de mails...
A fecha de hoy, tras llamar nosotros de nuevo, nos dicen que han enviado el dinero... a una cuenta errónea. Y es errónea porque es la primera que puse hace tres años cuando hice la primera reclamación, pero con el tiempo transcurrido la cuenta fue cancelada. Les informé de la nueva, pero por lo visto no hicieron ningún caso. Ahora el banco afirma no haber recibido nada, la Subdirección General de Justicia afirma haberlo pagado... pero yo no he cobrado.
Ahora bien, lo peor de todo es que hoy, por fin me he enterado de la cantidad que me van a pagar por mi desplazamiento de Ontinyent a Valencia y Valencia a Ontinyent, más el parking. He sentido una inmensa emoción y se me han saltado las lágrimas al ver la generosidad con la que, tres años después, voy a ser recompensado por mi insistencia y perseverancia:

39,25 euros (treinta y nueve euros con veinticinco céntimos)

Solo con llamadas telefónicas y reclamaciones ya me he gastado sobradamente esos 39 cochinos euros... ¿Qué se piensa esta gente? ¿Es así como nos tratan y tienen en consideración? ¿Cuántos costes internos de funcionariado habrá ocasionado esta tramitación de tres años?
Siento vergüenza, sí, una enorme VERGÜENZA.
Ramón Cerdá
 
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