|
Cierre de oficinas bancarias
|
El ritmo de cierre de oficinas bancarias es pasmoso. Desde que
empezó la crisis, la banca ha cerrado nada más y nada menos que 12.000 oficinas
y 15.000 cajeros. ¡Siete oficinas al día! Parece inconcebible que sobraran
tantas, pero imagino que tal barbaridad ha sido posible precisamente porque
sobraban muchas. Hubo un tiempo en que las nuevas oficinas aparecían como setas
por todas partes, lo cual tampoco parecía muy normal ni justificado.
El hecho es que después de tamaña reducción, lo normal es que
los costes de las entidades bancarias se hayan reducido muchísimo. ¿Por qué
entonces no bajan las comisiones? Supongo que, en gran parte porque el negocio
bancario ha cambiado mucho; apenas nos dan créditos y por lo tanto los ingresos
financieros deben de haber descendido. La única manera de paliarlo es cobrar al
usuario por todo, incluso por ingresar dinero en la cuenta. Todo lo contrario
de lo que sucedía hace unos años. Cuando yo trabajaba en banca se llegaba a
pagar un 14% por los plazos fijos a un año, y a nadie se le ocurría cobrarte
por el hecho de ingresar un cheque... ¡cómo han cambiado las cosas!
De hecho, las comisiones bancarias, no solo no han bajado, sino
que se han incrementado una media del 35% en seis años.
El motivo principal del cierre de
tantas oficinas bancarias ha estado en las numerosas fusiones que han ido
habiendo en los últimos años, lo cual ha estado provocando que en una misma
plaza se juntaran demasiadas oficinas «del mismo banco». Eso, junto con el
hecho de que cada vez los clientes necesitan menos atención presencial gracias
a las nuevas tecnologías, hace que todavía sobren muchas más.
Es de esperar que en los próximos
años sigan cerrándose. Tal vez no al mismo ritmo, pero sí en un buen número.
Uno de los problemas de esto es que
la mayoría de las oficinas estaban arrendadas, con lo cual, muchos propietarios
que tenían unos ingresos «seguros» los han perdido.
Ramón Cerdá
|