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Falta de respeto a la autoridad
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No hace mucho hablaba de un nuevo modelo de notificación de
agresiones que Hacienda y otras administraciones habían empezado
a usar. El motivo es simple; los ciudadanos estamos cada vez más quemados y las
situaciones tirantes que antes eran la excepción, cada vez se generalizan más y
se pierde el respeto. No lo digo por justificar estas actitudes que no me
parecen bien, pero la verdad es que resultan comprensibles. La Administración
en general y nuestro políticos, hace años que nos han perdido el respeto a
todos, y los abusos están a la orden del día. En un panorama así, ¿cómo no va a ser normal que suba
la temperatura cuando estamos hablando con un funcionario que parece no atender
a razones?
Estas cuestiones pasan cada vez más a menudo y en más lugares.
Sin ir más lejos, hace unos días trascendió el incidente que Gerard Piqué tuvo
con los agentes de la Guardia Urbana. Todo empezó por aparcar el coche
en el carril bus de la calle Trias Fargas, «entorpeciendo la circulación
de los taxis que tienen parada en esa misma zona». Teniendo en cuenta que era
domingo a las 2:30 de la madrugada, dudo mucho que hubiese un entorpecimiento
real de la circulación, pero lo que está claro es que la cuestión es sancionable
y no es discutible.
Piqué se alteró y empezó a decir cosas que sin duda sentía en
esos momentos (la mayoría lo hemos sentido alguna vez aunque nos hayamos
callado):
«sois una vergüenza, me da asco vuestro trabajo. Esta
denuncia va a quedar en nada porque llamo a tu capo y me la
quita» «Me tenéis envidia porque soy famoso», «me estáis multando porque
vais a comisión, porque no tenéis dinero y os tenéis que llevar comisión», «voy
a hablar con tus jefes y se te va a caer el pelo», «sois unos chulos y os
creéis los amos del mundo por llevar ese uniforme y multar a la gente», «esta
multa la va a pagar tu padre», «la Guardia Urbana es una puta vergüenza».
Piqué está ahora acusado por falta de respeto a la autoridad
y desobediencia.
Lo que verdaderamente me extraña es que no lo hayan multado
también por tirar la multa al suelo porque de eso también hay antecedentes y de
hecho lo publiqué hace algún tiempo en el blog por otro asunto.
Ahora habrá un juicio de faltas, los agentes tendrán que acudir
como afectados, seguramente llamarán a algún testigo, etc. etc... Lo que yo me
pregunto es si realmente estas tonterías es necesario que lleguen a juicio. Es
evidente que si en lugar de tratarse de agentes de la Guardia Urbana, fueran
los camareros de un restaurante los del incidente, no habría caso, pero
hablarle claro a un agente de la autoridad siempre tiene estos inconvenientes,
y más si, como parece, alguien lo estaba grabando.
Preguntas sueltas:
1.
¿Sabían los agentes de
quién era el coche y lo multaron por eso?
2.
¿Molestaba el vehículo
realmente?
3.
¿Tenían que cumplir
objetivos de multas para cubrir presupuesto?
4.
¿Es necesario que
estas cosas lleguen a juicio con lo saturados que están los juzgados?
Llegados a este punto, quede claro que no estoy diciendo que no
merezca la multa, solo que lo del juicio de faltas me rechina un poco.
Ramón Cerdá
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