La nueva delincuencia
by editor
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Pedro A. González Moreno*
Cambian los tiempos, cambian las costumbres, pero los instintos
más ruines y primarios de los hombres permanecen inalterables. Uno de los más
arraigados, y quizás uno de los más tenebrosos, es el afán insaciable de
posesión. Ya Fray Luis de León, desde la atalaya de sus ideales ascéticos,
proclamaba en la “Oda a la vida retirada” su desprecio de las esclavitudes que
acarrean el poder y la riqueza, y renegaba de las “ansias vivas y mortal
cuidado” que provocan las efímeras aspiraciones mundanales. Malos tiempos
corren hoy para sostener semejantes actitudes de desasimiento, inmersos como
estamos en una cultura que fomenta, entre algunos otros valores equivocados, el
lema materialista del vivir para tener en lugar del tener para vivir. Leer más de esta entrada
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