Los conductores tenemos unas obligaciones que cumplir en
base a la normativa vigente; normativa que puede (y de hecho lo es a
menudo) ser abusiva, pero que no por ello se nos permite incumplirla. Pero
igual que nosotros tenemos ciertas obligaciones, también la administración
las tiene y a menudo las incumple; por eso se pueden ganar muchos recursos.
Hoy hablaré sobre recurrir una multa de velocidad, y próximamente hablaré
de otros recursos.
Recurrir una multa de velocidad es imprescindible
¿Es posible recurrir una multa
de velocidad?
Por supuesto que es posible; y no solo posible, sino que
debemos hacerlo siempre. Lo primero que hay que tener en cuenta es que el
descuento del 50% que nos ofrecen en muchos casos es solo un chantaje; lo
que realmente nos están diciendo subliminalmente es: ¡Ojo!, si se te ocurre
discutir con nosotros perderás la oportunidad de que te descontemos el 50%
de la multa, así que calla y paga. Eso es al menos lo que
leo yo entre líneas y lo que me impide moralmente pagar ninguna multa sin
antes haberla recurrido.
Algunos consejos para recurrir
una multa de velocidad:
1. Lo primero es NEGAR SIEMPRE LOS HECHOS. Es
posible que sea un abuso de Tráfico y nos apetezca decirles que íbamos a 60
en un tramo de 40 pero que es absurdo que allí no se pueda ir a más de 40.
No seamos moralistas con ellos ni intentemos convencerles de que son unos
prepotentes que solo buscan recaudar; si les decimos eso estamos admitiendo
que íbamos a más velocidad de la permitida y eso impedirá que nos den la
razón aunque la tengamos. ¡Se la estamos dando nosotros a ellos! Así que,
sea como sea, la primera norma del conductor es NEGAR LOS HECHOS DENUNCIADOS.
2. Si no se la han enviado, exija SIEMPRE la
foto.
3. Si no se lo han enviado, exija SIEMPRE el
certificado de verificación del radar.
4. Una vez recibida la foto, si la matricula
no es claramente visible hay que decirlo y poner en duda que sea la
nuestra.
5. Si en la foto aparece más de un vehículo,
hay que alegar que el radar puede haberlo hecho saltar el otro (aunque sea
un ciclomotor). A estos efectos se puede recordar a estos señores que en una ocasión multaron a un coche que iba encima de
una grúa. El problema es que parece ser que han aprendido la
lección y a veces retocan las fotos. No quiero decir que modifiquen la
matrícula (creo que a tanto no llegan), pero sí que aplican el zoom cuando
hay más de un vehículo para centrarlo en el nuestro. Eso es ilegal; no
pueden ampliar la foto para evitar que se vea el entorno. Es difícil de
determinar, pero si nuestro coche ocupa gran parte de la foto, es posible
que lo hayan hecho, así que es un motivo más para recurrir.
6. Comprobar todos los detalles: punto
kilométrico, velocidad a la que se puede ir en ese punto, hora, fecha, etc.
7. Confirmar que se hayan aplicado los
márgenes de error. Si no se hubieran aplicado, no hay que pedir que se
apliquen, sino exigir que anulen la multa por no haber sido cursada
correctamente.
8. Estar atento a los plazos de respuesta. A
veces contestan tarde o notifican tarde. Si es así, hay que decir que está
prescrito y no hay nada que hacer.
Ramón Cerdá
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