"A JORDI PUJOL NO SE LO HACEN, NO SE ATREVEN".
Rafael
del Barco Carreras
Barcelona
19-4-2015.
A Rato le salió del alma entre cuando le
agarraban la cabeza para entrar en el coche policial, como a cualquier
delincuente, o le ponían patas arriba vivienda y despacho. Es madrileño y no
entiende. Tampoco mezclar a sus abuelos con presuntas herencias le resultará
tan eficaz “políticamente hablando”. Pujol, al que esta semana ya
han aplaudido en la entrega de unos documentos “catalanes” abrazando a Pascual
Maragall, maneja estos matices a la perfección. No se puede comparar,
o extrapolar, a un abuelo catalán, temiendo por sus nietos ante los avatares
políticos de su hijo, con un avaricioso depredador de la meseta. Cuestión
metafísica impregnada en el catalanismo. Rato no tiene una
bandera o lengua tras las que esconderse, o manipular.
Artur Mas, presentando a sus candidatos para
las municipales, si entiende, por lo que no suelta la épica:
“…si
perdemos la confianza o la esperanza estaríamos muertos”. Ha dicho
presentando a sus candidatos a las municipales del próximo mayo.
Se
ha de ser catalán, de la “çeba” o “normal”, para entender en su
profundidad los discursos secesionistas. Traducidos al castellano pierden su
tono y sentido victimistas. La “muerte”, la “teología de la muerte”,
forma parte de inquietudes religiosas, ajenas al discurso político en las
modernas democracias occidentales. Solo la eutanasia o el aborto inciden en tan
profundos pensamientos.
No
se atreve a mentirnos prometiendo crear medio millón de empleos en Cataluña, o
subir los sueldos a uno o dos millones de catalanes metidos en el umbral de la
pobreza, o ya en la miseria. Ni luchar contra la droga, que pudre barrios
enteros. Aunque asegura que él es quién más ha defendido a los más
desfavorecidos y ¡a los preferentistas! Su techo de bastante menos de un millón
de votantes no necesita de esas promesas. Ni están parados, y su base
clientelar goza de los mejores sueldos y subvenciones de Cataluña. Sólo quiere
“independencia”. “Desenchufarse de Madrid”. O defender ¿hasta la muerte? a su
Clan Pujol, la tribu.
Pero
ni él ni sus votantes son héroes. Nadie se inmolaría por sus fantasías. Temen
“perder”, o hacer el “ridículo” ante ese Mundo al que le importa un pito ese
“proceso catalán”. Pero tras la “pérdida” llenarán de nuevo los sieteestrellas
Michelín de Gerona. ¡Contra Madrid se vive de narices!
A Rato también le ha salido
del alma que su patrimonio está por debajo de los 27 millones de euros,
¡menos de 4.000 millones de pesetas! A 3 o 4 millones por año, los
ahorrillos de unos diez años descontados los gastos. Una bagatela comparado
con los Pujol…
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