Compra de votos de manera legal
by Ramón
Cerdá
|
La compra de votos es una manipulación política tradicional,
algo que ha ocurrido siempre y seguirá ocurriendo. Unas veces se hace de manera
completamente ilegal, pero es más fácil y eficaz hacerlo legalmente, para lo
cual, basta con manipular al electorado, cosa que ocurre de muchas maneras pero
básicamente de dos:
Compra de votos, procedimientos básicos

Que la compra de votos se haga de manera legal no cambia su
nombre
1.- Por medio de promesas electorales que nadie tiene previsto
cumplir. Las campañas se limitan a hablar de aquello que el potencial votante
quiere escuchar. El que escucha lo que quiere escuchar tiene tendencia a
creérselo, por muchas veces que haya sido engañado anteriormente. Las personas
somos así, puede que sea un fallo genético o un error de programación del
Creador, pero cuando a uno le dicen lo que quiere oír, se pierde el sentido
crítico... y se lo cree. Evidentemente esto es lo que hacen los políticos de
cualquier partido y lo que hizo Rajoy para ganar las pasadas elecciones
generales. Si era cierto que pensaba cumplir todo lo que prometió es porque era
un iluso de tres pares de c..., pero lo más probable es que tuviera claro que
gran parte de sus promesas quedarían en el tintero, ¿pero qué importa eso si se
consigue ganar unas elecciones? A eso yo lo llamo compra de votos con promesas.
2.- La segunda opción solo está en manos del que Gobierna y se
enfrenta a unas nuevas elecciones. Si lo analizamos veremos que el que está en
el Gobierno tiene ciertas ventajas a la hora de manipular y proceder a la
descarada compra de votos. Claro que en contrapartida, si lo ha hecho fatal en
los cuatro años anteriores, eso pesará en su contra y las promesas (mentiras)
de los otros, aumentarán de valor de cara al electorado. Será mucho más fácil
creerse las falacias de los demás porque nos dicen lo que queremos escuchar.
Así y todo, no hay que menospreciar el poder del Gobierno para la compra de
votos gracias a lo que solo el Gobierno puede hacer: legislar o tomar
decisiones de última hora a poco tiempo de las elecciones para cambiar su
imagen o para condicionar a amplios sectores del electorado. Lógicamente no se
trata de medidas dirigidas a sectores pequeños, para que la compra de votos sea
rentable hay que dirigirse a masas críticas relativamente grandes como pueden
ser los pensionistas o los funcionarios. ¿Acaso no es lo que han hecho ahora
subiendo un 1% los sueldos de los funcionarios y devolviendo parte de lo que
les quitaron hace unos años? Esta segunda opción es la compra de votos con
dinero. eso sí, dinero de todos.
Tengo claro que a eso se le puede llamar de muchas maneras:
manipulación mediática, compra de votos, compra de conciencias... pero da
igual, el Gobierno no está buscando justicia con los funcionarios, Rajoy no es
Robin Hood, lo que busca es una descarada compra de votos, y no solo de los
funcionarios en activo, sino de aquellos que optan a ser funcionarios; de ahí
que hayan aumentado el índice de reposición con una menor amortización de
vacantes. Si aumenta las posibilidades de que cierta gente sea contratada como
funcionaria... ¿por qué no votar a estos?
Por supuesto, eso sí, todo de la manera más legal posible.
Ramón Cerdá
|